BRENDA VALDERRAMA
Los cambios más radicales que ha implementado el presidente Milei en Argentina se encuentran las estrictas medidas económicas y la penalización de las manifestaciones públicas de índole política bajo el lema “Sin libertad no hay orden y sin orden no hay progreso. El que las hace las paga”.
La selección de esas palabras en específico y el tono punitivo en el que se expresan resuena en la memoria latinoamericana pues eran el mantra de las dictaduras del siglo pasado, incluyendo la de Porfirio Díaz en nuestro país, y tal como lo expresa Clement Voule, corresponsal especial de las Naciones Unidas para la libertad de asociación y asamblea pacífica, la directiva ha prendido focos rojos en el organismo multinacional.
En el ámbito administrativo y dentro de la lógica de mayor funcionalidad del gobierno anunciada en su campaña, el presidente Milei lo ha compactado en solo siete ministerios. Entre los que desaparecen se encuentra el Ministerio de educación que ahora formará parte del nuevo Ministerio de capital humano junto con Trabajo, empleo y seguridad social, Cultura, Mujeres, género y diversidad y Desarrollo social.
El Ministerio de ciencia, tecnología e innovación se transforma en la Secretaría de innovación, ciencia y tecnología adscrita a la Jefatura de gabinete cuyo titular será Nicolás Possé, un ingeniero con amplia trayectora en la gerencia privada y que será el responsable de la reforma del Estado argentino sustentada en la privatización de las empresas del sector público.
La secretaría será coordinada por Alejandro Consentino, licenciado en administración y especialista en gestión de servicios financieros. La Agencia nacional de promoción de la investigación, el desarrollo tecnológico y la innovación, organismo encargado del fomento y financiamiento de proyectos, estará a cargo de Laura Toledo, anterior responsable de uno de sus fondos de inversión. El Conicet que es el principal organismo dedicado a la promoción de la ciencia y la tecnología con casi 30 mil integrantes entre investigadores, técnicos, becarios y adminstrativos, quedará en manos de Daniel Salamone, un especialista en clonación animal.
Todo el equipo de Milei para ciencia y tecnología comparte la visión del presidente en cuanto a la reducción del financiamiento a la investigación básica y el impulso a la transferencia de tecnología al sector privado. Es importante entender que no comienzan de cero ya que Argentina posee actualmente el mayor número de fondos de inversión privados en tecnologías profundas y lidera el ranking regional de inversión privada en ciencia y tecnología, buscando capitalizar esta ventaja competitiva.
La apuesta del gobierno argentino es audaz y puede darle dividiendos a corto plazo, sin embargo, no hay que olvidar que el combustible de la innovación es el conocimiento fundamental y si deja de producirlo, le podría durar muy poco el tren andando. Y de trenes que no andan, en México sabemos bastante.
X: @BValderramaB
Facebook: https://www.facebook.com/BValderramaB
