PATRICIA RAMÍREZ

Foto: INVI CDMX

Grupos de vecinos de la zona centro de la Ciudad de México denunciaron ante el Congreso capitalino que con triquiñuelas jurídicas están siendo despojados de propiedades que durante décadas han habitado y que el Instituto de Vivienda de la Ciudad de México no cumple con su función de proteger la vivienda popular.

Acusan incluso que hay una red de nepotismo al interior del Instituto que beneficia a familiares de funcionarios vinculados además con una diputada local.

La lideresa de la Alianza Mexicana de Organizaciones Residentes, Lorena García Alonso, demandó a los diputados locales intervenir para evitar que grupos de indígenas, comerciantes, personas de la tercera edad y personas en situación vulnerable no tengan acceso a una vivienda digna.

Explicó que construcciones muy antiguas en la zona del centro histórico han sido desalojadas bajo el argumento de que son de alto riesgo, con intervención del INVI, pero en lugar de resguardarlos, permite que sean invadidos por otros grupos.

Detalló que los edificios que se encuentran en situación muy precaria son los de Guerrero número 81, Perú 24 y Belisario Domínguez 39, que son habitados por algunas familias ante el temor de que si se salen puedan ser despojados, pero el mayor riesgo es que ante la temporada de lluvias pueden resultar aún más dañados los inmuebles, por lo que es necesario destinar presupuesto tanto para ese problema, como para la construcción de vivienda digna.