BRANDON ARREGUÍN
Foto: Mexsport
El fútbol mexicano nos da una vez más una historia digna de melodrama televisivo, una que tiene que ver, para no variar, con el arbitraje en la Liga MX.
El pasado sábado 1 de abril en la jornada 13, el América se veía las caras en el Estadio Azteca con el León; el partido lleno de emociones, buen fútbol y calentura incluso entre los técnicos trascendería lo deportivo cuando el árbitro central, Fernando Hernández, agredía con un rodillazo a las zonas nobles al futbolista de “La Fiera” Lucas Romero.
No abundaremos más sobre esta situación, pues es más que conocida. Lo que si haremos es recordar cuando este mismo silbante pidió una sanción “ejemplar” para un jugador que le propinó un cabezazo en partido de Copa MX hace 6 años.
Pablo Aguilar vs Fernando Hernández pic.twitter.com/ofooEvisTq
— El Diegote de la gente (@ElDiegote__) March 11, 2021
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El 8 de marzo del 2017, las Águilas del América visitaron el Estadio Caliente para jugar la Copa MX contra los Xolos de Tijuana. Al acabar los 90 minutos, los azulcremas caían 1-0 contra los fronterizos y al pitido final, el paraguayo Pablo Aguilar corrió hacia Hernández y le propinó un cabezazo acompañado de varios reclamos por sus actuar arbitral.
Dada esa situación, el gremio arbitral lanzó un comunicado donde exigían “un castigo ejemplar” para el entonces defensa americanista. De hecho, la sanción que pedían los colegiados era de 1 año sin actividad futbolística para el guaraní o de lo contrario, la ausencia de los silbantes se haría presente en el fútbol mexicano.
La respuesta de la Comisión Disciplinaria de la FemexFut fue 10 encuentros de sanción para Aguilar. La respuesta de la Asociación Mexicana de Arbitraje fue un paro de actividades, por lo que la Jornada 10 de la Liga MX no se disputó.
El caso resonó en todos los medios de comunicación y la “sanción ejemplar” no llegó a ser tan ejemplar para muchos de los involucrados en el fútbol nacional.
6 años después, la historia de repite pero con los actores principales tomando la inversa en los papeles. Fueron 12 los juegos de castigo para el silbante y 2 para el jugador de los “Panzas Verdes”, sin embargo, el gremio de los jugadores no pidió una “sanción ejemplar” e incluso defendió en conjunto con el Club León al “Curro” Hernández, como también conocen al silbante mexicano.
Esta historia trasciende a la ironía, trasciende a todo lo que no se debe hacer en un terreno de juego y también lo que se debe evitar en la mesa disciplinaria y como instituciones de fútbol
