AIDA RAMÍREZ
Foto: Cortesía @mariocorream
Ante una mayor duración de la apreciación del peso frente al dólar, los problemas que tiene Petróleos Mexicanos (Pemex) y el gasto que el gobierno federal está haciendo en “diferentes frentes”, las finanzas públicas del país se estarán viendo presionadas en la segunda mitad de ese año.
El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), advierte lo anterior al observar que el recorte de la nota crediticia de la empresa petrolera mexicana es una llamada de atención para que aplique acciones concretas.
“Vamos a ver cómo vienen los números de Pemex, si los números no mejoran en la parte operativa, en la parte financiera o si vemos que tienen dificultades para conseguir capital en los mercados van a venir una serie de consecuencias”, señaló Mario Correa Martínez, presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF.
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En conferencia de prensa, aseveró que cuando una empresa estatal está en una situación de dificultades financieras, como refirió Fitch Ratings –que bajó la nota crediticia de Pemex a “B+” desde “BB-”, con perspectiva negativa-, existen repercusiones en los pagos a contratistas o proveedores porque son la “parte más débil de la cadena”.
Asimismo, señaló que la fortaleza del peso frente al dólar impacta las metas de ingresos estimadas por el gobierno federal, por lo que debe tener más cuidado en el ejercicio del presupuesto, es decir “realizar aquellos gastos que tienen un mayor impacto social, económico y financiero y dejar para después otro tipo de gastos.
“Ya vimos las cifras de recaudación que están presentando problemas al mes de mayo, vamos a ver cómo vienen al mes de junio”, dijo.
Los ingresos tributarios se ubicaron 67 mil 565.9 millones de pesos por debajo de lo esperado para el periodo enero-mayo, según informó la Secretaría de Hacienda Mario Correa comentó que hay analistas que consideran que el gobierno debería retomar la política de comenzar a acumular reservas para que el tipo de cambio dejara de apreciarse, “si es que consideran que esto es inconveniente para las finanzas públicas y el país”.
El presidente del IMEF, José Domingo Figueroa Palacios aseveró que con un peso fuerte hay ganadores y perdedores, pero al interior del Instituto se considera que el punto del equilibrio del tipo de cambio debiera ser de entre 18.00 y 19.00 pesos por dólar.
Por otro lado, informó que tras el comportamiento de varios indicadores importantes de la economía “que han resultado mejor a lo esperado”, el IMEF ajustó su expectativa de crecimiento de la economía de 2.0 a 2.4%; la inflación pasó de 5.1 a 4.8%; los empleos registrados ante el IMSS podrían quedar en 600 mil, desde 577 mil considerados en junio pasado.
