EFE

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París.- El ministro francés de Educación, Pap Ndiaye, reconoció este miércoles que su país no va a poder contratar a todos los profesores titulares que necesitaría durante varios años, y eso pese a las subidas de sueldos que tiene programadas en septiembre, porque aumentar la remuneración no es suficiente.

En una entrevista en el canal BFMTV, Ndiaye explicó que “el atractivo del oficio de enseñante baja desde hace varios años. Es un problema estructural y se va a dar en septiembre de 2023”, al comienzo del próximo curso.

Eso significa -anticipó- que no habrá bastantes candidatos que cumplan las condiciones para cubrir los puestos de profesores titulares, como ya ha ocurrido en los últimos cursos, y que en consecuencia habrá que recurrir a contratados, que podrían representar entre un 6,5 % y un 8 % en secundaria y un porcentaje inferior en primaria.

En su opinión, la falta de atractivo “no depende solo del salario”, sino también de otras cuestiones como el desarrollo de la carrera y es un “problema internacional” que se va a seguir presentando “varios años”.

En cualquier caso, repitió que en septiembre se aplicará una subida general de la remuneración para todos los profesores, que supondrá en particular que los que empiecen su carrera cobrarán como mínimo 2.000 euros netos mensuales.

Además, se está preparando un incremento de la remuneración vinculada a “nuevas tareas” que se están definiendo y que “servirán para la transformación de la escuela y para el éxito de los alumnos”.

En concreto, el ministro indicó que serán primas por dedicar más tiempo a la “orientación de los alumnos”, a “la formación continua de los profesores” o a “las sustituciones de corta duración” de otros colegas.