Golpe a las mujeres desde el Congreso

18, octubre 2022

PALABRA ANTÍGONA

SARA LOVERA

En la Cámara de Diputados desde hace más de un año, se “cocina” una reforma constitucional para modificar 50 de sus artículos, cuyo objeto es borrar los
conceptos mujer y sexo, y permitir que cualquier hombre pueda “autodeterminarse” “mujer”, sin ningún requisito, más que su palabra.

Ello ya tuvo consecuencias en las elecciones de Tlaxcala el año pasado, donde 18 hombres se registraron como mujeres para burlar el principio de paridad que
impone la ley, para el registro de candidaturas. Esto, sin contar con la existencia de una lista de feministas que se consideran “transfóbicas”.

El tema no es menor; es preocupante. Responde a una corriente llamada queer que, en nombre de evitar los crímenes de odio y la no discriminación de las
personas trans, favorece el borrado de las mujeres.

Se promueve como políticas de identidad de género autopercibido, las cuales niegan la existencia del sexo como un hecho y un dato biológico. Esa corriente es
favorecida por el gobierno desde el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres).

Como nadie hubiera imaginado, reformas y nuevas leyes avanzan a paso firme en México. Hasta ahora, en 19 entidades del país cambiaron en algunas leyes la
palabra “mujer”, por “persona” y se favorece al “género autopercibido”. Es el proceso del borrado de las mujeres sin el necesario debate entre quienes integran
y nos representan en los poderes del Estado.

Dice la activista Muriel Salinas que el asunto se percibe como un tema al que la clase política le tienen terror, pues la mayoría de las y los tomadores de
decisiones y representantes populares temen ser exhibidos, silenciados y sancionados por discriminación o discurso de odio por parte del transactivismo
queer, que hoy tiene una fuerza política importante. Y menciona el caso del diputado Gabriel Quadri.

Lo cierto es que esa iniciativa cuenta con dictamen, el que pretendió aprobarse en comisiones apenas el miércoles pasado, para presentarse luego en asamblea.

Entre otras cosas, busca una modificación al artículo 4 constitucional para establecer que “toda persona es igual ante la ley”, en lugar de “la mujer y el
hombre son iguales ante la Ley”, lo que además de ser redundante con el artículo 1 de la Constitución, borraría de tajo el reconocimiento de la igualdad jurídica entre
los sexos, la cual se logró en 1974.

La denuncia de esta tendencia, internacional, ya movilizó a un grupo amplio de mujeres mexicanas que, individual y colectivamente, se aprestan a parar este
intento.

El 4 de octubre, mujeres, colectivas y redes nacionales y estatales hicieron una denuncia pública y solicitaron a las legisladoras que las reformas en curso se
ajusten al texto constitucional, evitando dañar el principio de igualdad entre mujeres y hombres, que ha significado una lucha de al menos 300 años. Y es que
se confunde la igualdad con la identidad de género, lo que contraviene al artículo
primero de la Constitución.

Llamaron a las diputadas de todos los partidos políticos para que analicen esas iniciativas, conforme a los principios de derechos humanos de las mujeres y de
niñas, niños y adolescentes, establecidos en la legislación nacional.

La iniciativa de marras se intentó aprobar al vapor en noviembre de 2021, pero hoy vuelve a escena. Y peor, cuando el 14 de octubre se sorprendió a los medios
con el boletín 2826 de la Cámara de Diputados titulado: “Piden que la Constitución y las leyes garanticen igualdad sustantiva y perspectiva de género en políticas
públicas”, donde la diputada perredista Elizabeth Pérez Valdez, quien es autora de la propuesta a cambiar el cuarto constitucional, ahora busca modificar el artículo
primero de la Constitución, para que no se contradiga a la iniciativa comentada.

Veremos…

*Periodista. Directora del portal informativo SemMéxico.mx