GABY SALIDO
La actual administración de la capital, termina su gestión el próximo año. Así concluye el Gobierno que históricamente fue el primero de la CDMX, y el sexto en la vida democrática de la capital.
Comúnmente escuchamos que, cada proceso electoral, será el más importante y grande de la historia, al representar en sí mismo un reto. Desde el primer día de planeación, y hasta después de la elección.
La principal diferencia en cada proceso, está en el padrón electoral, pues al crecer la población, se suman ciudadanos que, por primera vez, tienen oportunidad de ejercer su derecho a la democracia.
Por dar un ejemplo: la elección de 2021, en su momento reportó la mayor participación de la ciudadanía en los últimos 20 años, con más del 51% de los posibles electores.
Así, con ese reto por vencer y teniendo condiciones económicas y sociales distintas, la CDMX se prepara para el proceso electoral 2023-2024.
Mientras a nivel federal se elegirán cargos de: Presidencia de la República, Diputaciones y Senadurías, las y los capitalinos, además elegiremos a las personas que ocuparán: la Jefatura de Gobierno por 6 años, así como Alcaldes, Concejales y Diputados Locales por 3 años.
Si hablamos de números, hasta el pasado 11 de agosto, el INE reportaba un padrón electoral de más de 98 millones de personas, entre las cuales, por primera vez participaran quienes tienen 18 y 19 años.
Así, más de 3 millones 870 mil jóvenes de esas edades, podrán ejercer su voto el próximo año.
Sin lugar a dudas, el reto es involucrar a la nueva generación de electores, para que participen en las decisiones públicas que impactaran en su vida para los siguientes años.
La pregunta es: ¿Cómo ven los jóvenes las decisiones políticas del país, están interesados en participar?
La semana pasada, tuve oportunidad de recibir en el Congreso de la Ciudad, a jóvenes de diversas partes, incluso de otros estados, y cuestionaban justamente: como sumar a más personas de su edad en asuntos políticos y decisiones públicas.
Entre otras cosas, mencionaron temas de movilidad, salud, trabajo y medio ambiente, que en las condiciones actuales les preocupan, y al no ver posibilidad de mejorar a mediano plazo, son aún más graves.
Al no encontrar propuestas que atiendan o mejoren esas circunstancias en las políticas y acciones que se proponen en la Planeación de la CDMX, buscan espacios donde su voz y participación, verdaderamente influya en las acciones que el actual gobierno pueda implementar durante el año que aún le falta.
No se puede hablar de desarrollo en la CDMX o en el país, si no hay acciones que verdaderamente garanticen mejores condiciones y oportunidades a las y los jóvenes, ¿Qué ciudad o país vamos a heredar?
Recordemos que en sus manos estará el futuro y la conducción de este país.
