¿Fracasó la consulta para enjuiciar a los expresidentes?

Si el objetivo realmente era llevarlos ante la justicia, sí.

Sin duda.

Si el objetivo era sólo político para mantener el discurso lo que resta del sexenio, no.

Sin duda.

Las lecturas son diversas.

Andrés Manuel López Obrador sabía perfectamente que era imposible alcanzar el 40 por ciento de la lista de electores – 37.4 millones, de 93.4 millones que ordena la Constitución para ser vinculante.

Sabía que debía mantener el discurso del complot en contra de Morena y de su gobierno para combatir la corrupción y del desinterés del INE, porque eso es precisamente lo que ganó: argumentos para continuar con el tema.

Porque arrasó el “sí”.

De los 6.6 millones de votantes -7.11 por ciento de la lista nominal-, tacharon el “sí” seis millones 511 mil 385, 97.72 por ciento, mientras que el “no” fueron 102 mil 945, el 1.54 por ciento.

Se anularon 48 mil 878, 0.73 por ciento.

Por supuesto, incluida la urna de Orizaba, Veracruz, que funcionarias de casilla rellenaron, según el video que circula en redes desde el domingo.

La Fiscalía ya indaga y fue contabilizada en cero.

¿Cuántas urnas habrán sido rellenadas igual?

¿Cuántos acarreados y cuántas boletas, que funcionarios de casilla ya cancelaban al mediodía, cuando debe hacerse a la hora del cierre?

¿Qué confiabilidad tienen esas cifras de participación y de apoyo al “sí”?

Es lo de menos.

La ley no se consulta.

Pero ya consultada, nomás no le da a Andrés Manuel para iniciar una denuncia en contra de cualquiera de los cinco expresidentes que puso en la lista.

Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña.

De por sí el ejercicio genera más dudas que certezas.

Cierto, si se trata de democracia, es valioso, histórico.

Desafortunadamente hay motivos para dudar de la limpieza.

Y eso es fundamental.

-Es un triunfo que 6 millones 474 mil 708 ciudadanos hayan participado ayer, independientemente de lo que decidieron votar, aun con todo lo confuso de la pregunta pues la gente sí se dio cuenta de lo que se trataba, aseguró en su mañanera el tabasqueño desde Puerto Vallarta, Jalisco.

Conclusión: los 528 millones de pesos que costó la consulta sólo sirvieron para la política.

 

Saldrá de Texcoco

En el Estado de México ya se mueven los hilos de la polaca con miras a la elección de 2023.

La zona más fuerte de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) es Oriente.

Texcoco para más señas.

Ahí donde el senador Higinio Martínez encabeza el llamado Grupo de Acción Política (GAP).

En el grupo de al menos cincuenta alcaldes que le respaldan destacan Gaby Gamboa Sánchez, presidenta de Metepec; Maurilio Hernández, presidente de la Jucopo en el Congreso local; Miroslava Carrillo Martínez, de la Auditoría Superior de Fiscalización del Estado de México, y diputada federal desde 2018.

 

La fuerza está en Texcoco

Ahí están Delfina Gómez Alvarez, actual secretaria de Educación federal, quien compitió en 2017, y Horacio Duarte Olivares, titular del Sistema de Administración Tributaria (SAT) de Hacienda.

 

Vámonos: Claudia Sheinbaum iba muy bien con la vacuna a 18-29. ¿Por qué suspenderla?

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