Las empresas son el principal impulso del dinamismo económico: CEESP

14, agosto 2022

AIDA RAMÍREZ

Foto: @CEESP1

El desempeño y la supervivencia de las empresas dependen crucialmente de un ambiente de negocios que propicie el crecimiento y la innovación, por lo que algunos de los factores que determinan su desarrollo son el acceso a financiamiento, la disponibilidad de mano de obra y de capital humano, la infraestructura y, principalmente y de manera crucial, la calidad del marco regulatorio.

Por ello, advirtió el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), un marco regulatorio inteligente estimula la formalidad, fomenta las inversiones de largo plazo y el aumento del capital productivo, propicia la generación de empleos y facilita el desarrollo de las regiones y el crecimiento de la economía.

En su análisis semanal, recordó que según la opinión de los especialistas del sector privado diversos factores podrían obstaculizar el crecimiento y en ello se enumera el marco regulatorio, toda vez que “hay una relación directa entre la calidad de la regulación económica y el crecimiento”.

Esto, en donde “las empresas son el principal impulso del dinamismo económico, su desempeño y supervivencia dependen de un ambiente que propicie el crecimiento y la innovación”.

Y según la opinión de los especialistas del sector privado encuestados por el Banco de México (Banxico), los factores que podrían obstaculizar el crecimiento son las presiones inflacionarias en el país, los problemas de inseguridad pública y la incertidumbre política interna.

A esa lista se puede añadir el marco regulatorio, que los organismos empresariales y muchos empresarios en particular señalan como un limitante del crecimiento.

“Efectivamente, hay una relación directa entre la calidad de la regulación económica y el crecimiento. Y preocupa que el diseño de la regulación provea poco aliento a la inversión y al dinamismo. Un marco regulatorio excesivo, que limita la flexibilidad requerida por el emprendimiento, que privilegia o inhibe sectores o agentes, que dificulta la apertura de negocios o limita la operación de los ya existentes, que se aplica con discrecionalidad y con tramitología excesiva, desalienta la inversión y, por lo tanto, limita el crecimiento económico, la creación de empleo y el bienestar”, aseveró el CEESP.

Por ello, el organismo dependiente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), indicó que una regulación inteligente protege los derechos de los ciudadanos, sus beneficios superan a los costos de su cumplimiento, crea un ambiente amigable para las actividades productivas, genera valor, estimula la formalidad, fomenta las inversiones, propicia la generación de empleos y facilita el desarrollo regional y el crecimiento de la economía.