Marina, mejor preparada; Ejército tiene aversión y ambos, en Ayotzinapa; masacre, acepta AMLO

29, marzo 2022

“La Marina es la única preparada para enfrentar al narcotráfico y al crimen”.

Así lo decía Carlos Pascual, embajador de Estados Unidos en México, en el gobierno de Felipe Calderón, que lo expulsó.

¿Lo recuerda?

“El Ejército el lento, tiene aversión al riesgo y no está preparado”.

Y sí.

Era la época de balazos, no abrazos.

Los más grandes golpes contra el narcotráfico los ha dado la Marina.

Las dos capturas más recientes de Joaquín El Chapo Guzmán las hicieron sus elementos.

Ambas ocurrieron en el gobierno de Enrique Peña Nieto.

La primera, en 2014, después de que se fugó en el gobierno de Vicente Fox Quesada, de Puente Grande, Jalisco, en 2001.

El capo de Cártel de Sinaloa huyó del penal de Alomoloya, llamado del Altiplano, en julio de 2015, a través del túnel que sorprendió al mundo.

En 2016, la pasión por Kate del Castillo lo perdió: fue recapturado por los marinos.

En la lista de éxitos de la Marina aparece Heriberto Lazcano Lazcano El Lazca fue abatido en 2010 en Sabinas, Coahuila, pero su cadáver fue robado por pistoleros de Los Zetas de la funeraria García, que fungía como servicio médico forense, ante la falta de infraestructura en Coahuila.

Su sucesor, Miguel Angel Treviño Morales El Z-40, también fue atorado por ellos.

Arturo Beltrán Leyva, acaso el más sanguinario de los hermanos cuyo apellido da nombre al cártel -De los Beltrán- murió en un enfrentamiento en Cuernavaca, Morelos, en el conjunto de departamentos llamado Altitude, en 2009.

El Jefe de Jefes o El Barbas murió bajo el fuego de los marinos, que desataron un escándalo por las fotografías que filtraron, donde aparece el cuerpo de éste humillado. Se conocería después que lo orinaron, que le bajaron el pantalón y le arrojaron dólares.

En 2014, en Tumbiscatío, Michoacán, cayó bajo las balas de los marinos Nazario Moreno, El Chayo, líder de La Familia Michoacana y fundador de su derivación Los Caballeros Templarios.

Y la lista es interminable.

Hoy, después del informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) conocido ayer, las fuerzas militares mexicanas están en entredicho.

Los investigadores presentaron ayer un video inédito en el que, aseguran, se observa cómo vehículos de la Marina alteran la escena del crimen -el basurero de Cocula, donde presuntamente incineraron a los estudiantes de Ayotzinapa aquella madrugada del 27 de septiembre de 2014-, horas antes de la visita del cansado -él lo dijo- procurador general de la República, Jesús Murillo Karam.

Por si fuese poco, también dicen que el Ejército espiaba y conocía a la perfección los movimientos de los normalistas, infiltrados por espías que pasaban información al Estado.

El grupo investigador fue traído a México en el gobierno de Enrique Peña Nieto, pero fue expulsado cuando comenzó a ser incisivo y cuando la información que conseguía comenzó a causar prurito.

Lo único cierto, hasta ahora, es que ya se ha identificado a tres de los 43 normalistas desaparecidos.

Alexander Mora, Christian Rodríguez y Jhosivani Guerrero.

Sus restos fueron llevados hasta Innsbruck, donde se confirmó su identidad mediante un proceso molecular.

 

Gertz debe irse

Alejandro Gertz Manero mintió.

Y perdió.

Entonces, debe irse.

Es insostenible como fiscal general de la República.

No hay que pensarlo mucho:

Si los ministros, por unanimidad, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) no hallaron pruebas en su contra, entonces se acusó a Alejandra Cuevas Morán, hija de su ex cuñada, Laura Morán Servín, del homicidio de su hermano, Federico Gertz, con pruebas falsas.

Y eso es un delito.

De no conocerse los cuatro audios de la llamada telefónica con su subordinado, Juan Ramos López, en la que presume un arreglo con el ministro de la SCJN, Alberto Pérez Dayán, para sepultar -Cuevas dixit- en prisión a su sobrina política y mantener la orden de aprehensión contra Morán, la historia sería distinta.

Si conociera la vergüenza, Gertz Manero habría presentado su renuncia ya,

 

Masacre, reconoce López Obrador

Andrés Manuel lo dijo ayer:

La matanza de Michoacán -otra, sí- es una masacre.

Y esoque en su gobierno ya no hay masacres.

 

Vámonos: Y ahora viene el estáte quieto para la 4T: el Trife echará para abajo el decretazo para hacer propaganda a la farsa. Sí, a la consulta para revocación.

 

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