AIDA RAMÍREZ

Foto: Cuartoscuro

La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) aseguró que el país ha entrado a una etapa de “desinflación”, toda vez que si bien, se han mitigado diversas presiones, el indicador se mantiene en niveles altos, por lo que se tomó la decisión de mantener la tasa de referencia en niveles altos, esto es, 11.25 por ciento, por un periodo prolongado.

En este sentido, cabe comentar que la desinflación ocurre cuando la inflación disminuye, pero el precio de los productos y servicios no baja, por lo que es la deflación la que implica la caída generalizada de los precios.

Al dar a conocer la minuta de su reunión del 18 de mayo pasado, para determinar su política monetaria de entonces, los integrantes de la Junta consideraron que persiste un panorama “incierto y complejo”.

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Apenas hace unos días, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), dio a conocer que la inflación general interanual se ubicó en 6.0 por ciento en la primera quincena de mayo de este año, su menor nivel desde la primera quincena de septiembre del 2021, cuando los precios al consumidor aumentaron en 5.58 por ciento.

Con la información anterior, la Junta de Gobierno evaluó la magnitud y diversidad de los choques inflacionarios y de sus determinantes, así como la evolución de las expectativas de mediano y largo plazos, y el proceso de formación de precios.

“Consideró que se ha entrado en una fase de desinflación debido a que diversas presiones se han mitigado. Sin embargo, juzgó que estas siguen incidiendo sobre la inflación, la cual permanece alta, y que el panorama inflacionario continúa siendo muy complejo”, se indica en la minuta.

Con base en lo anterior y tomando en cuenta la postura monetaria alcanzada en este ciclo alcista, la Junta de Gobierno, con la presencia de todos sus miembros, decidió por unanimidad mantener el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día en 11.25 por ciento.

Con esta decisión, aseveró el instituto central que la postura de política monetaria de mayo pasado se mantiene en la trayectoria requerida para lograr la convergencia de la inflación a su meta de 3.0 por ciento dentro del horizonte de pronóstico.

Asimismo, la Junta de Gobierno reiteró que “vigilará estrechamente las presiones inflacionarias, así como todos los factores que inciden en la trayectoria prevista para la inflación y en sus expectativas. Estima que el panorama inflacionario será complicado e incierto a lo largo de todo el horizonte de pronóstico, con riesgos al alza”.

En la sesión, el Banxico previó que la inflación general promedie un 4.7 por ciento anual en el último trimestre de 2023 tras la expectativa anterior de 4.8 por ciento; y para el cierre de 2024 mantuvo la expectativa en 3.1 por ciento, cercana a su meta de una tasa del 3.0 por ciento.

De ahí que, para lograr la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3.0 por ciento, considera que será necesario mantener la tasa de referencia en su nivel actual durante un periodo prolongado.