Obispos y realidad nacional

30, abril 2023

FELIPE ARIZMENDI 

MIRAR

Durante la semana pasada, estuvimos reunidos 120 obispos del país, con el objetivo general de construir, como pastores, caminos comunes para fortalecer la misión de la Iglesia y su incidencia en la realidad de nuestro país. 

Gianfranco Amato, presidente de la Organización Jurista por la Vida, nos habló de la ideología de género y la dictadura del pensamiento único, así como de la situación actual de los valores fundantes: vida, persona humana, matrimonio y familia, desde el ámbito político. Escuchamos testimonios sobre violencia, migrantes y trata de personas, tanto por parte de obispos que viven en las regiones más conflictivas, como de sacerdotes y laicos que están trabajando en esos ambientes. Escuchamos también a empresarios y académicos. En las escuelas se está enseñando a los niños que ellos pueden escoger su género, sin tomar en cuenta su sexo. ¿Quién autorizó ese cambio educativo? Los del Estado (Provincia, Departamento) de México debemos analizarlo, al escoger próxima gobernadora.

Todavía hay quienes dicen que por qué los obispos nos metemos en estos asuntos. No han entendido que nuestro camino es Jesús de Nazaret, quien no andaba en las nubes predicando, sino que se encarnó en unas realidades históricas muy concretas y presentó, como centro de su actividad, el ideal del Reino de Dios, que es santidad y gracia, verdad y vida, justicia, amor y paz. Nosotros seguimos ese camino y no podemos pasar indiferentes ante tantas personas que sufren, sobre todo por la violencia e inseguridad que se han adueñado de casi todo el país. 

En esa misma asamblea, casi por unanimidad, se aprobaron las adaptaciones litúrgicas indígenas que, en principio se pedían para los pueblos originarios de la diócesis de San Cristóbal de Las Casas, pero que, por petición explícita de los obispos, se extendieron para las demás etnias del país. No es volver a ritos paganos, ni es idolatría, sino que es la celebración de la Misa católica romana con expresiones propias de estos pueblos. No se quita nada a la sacralidad, sino que ésta se vive en otras formas culturales, tan legítimas y válidas como cualquier otra. Son indígenas tan católicos como los demás. Tuve varios ataques en redes sociales por parte de quienes menosprecian a los indígenas, juzgan y condenan lo que no conocen. 

DISCERNIR

En el mensaje final que los obispos ofrecemos al Pueblo de Dios, decimos: “Aunque es imposible ignorar los múltiples escenarios, en los que por doquier parecen campear signos de muerte, tampoco podemos caer en desánimos pesimistas que podrían infectarnos de miedos y secuestrar nuestra esperanza. A pesar de las desafiantes realidades que enfrentamos, como la violencia, el crimen, la violación de los derechos, la mentira, la migración forzada, el aumento de la pobreza y la polarización social e ideológica, refrendamos nuestra tarea de luchar para que la paz ocupe el lugar de la violencia, la rivalidad abra paso a la reconciliación y el egoísmo a la caridad, para que la unidad supere a la división, la verdad a la mentira, la justicia a la impunidad y la vida a la muerte”. 

ACTUAR

Tú, que eres Iglesia, ¿qué puedes hacer para que la paz y la justicia reinen en tu familia, en tu barrio, en tu pueblo, en tu comunidad? No digas que no te importa lo que pasa. En donde habrá elecciones en junio próximo, debemos escoger cuál de las opciones ayuda mejor a enfrentar los graves problemas que estamos padeciendo, sobre todo la inseguridad y la destrucción de la familia desde la educación escolar.