PACO G. VILCHIS / ENVIADO

Foto: Marcos Domínguez

No sólo es la edad y experiencia entre uno y otro tenista, es el nivel en sí, pues con mil 222 lugares de diferencia, el mexicano Rodrigo Pacheco, número mil 244 del orbe y quien entró como invitado al Abierto Mexicano de Tenis 2023, fue simplemente borrado de la cancha del estadio por el australiano, Alex de Minaur, actual 22 del ranking, por parciales de 6-1 y 6-2, en tan sólo una hora y 17 minutos…

Obvio, como el único representante azteca en el cuadro principal de esta edición, Pacheco fue alentado por su gente, que a pesar de los gritos constantes, no pudieron hacer que la enorme diferencia se redujera.

Alex, calmado, sin emplearse a fondo, fue certero y, con respeto al rival, lo masacró en las oportunidades que tuvo, mientras que Rodri, con más ganas que nivel competitivo ante alguien como el australiano, metió una que otra buena bola que levantó de sus asientos a los presentes, que bien claro tenían desde el inicio del encuentro, que esta promesa del deporte blanco mexicano de tan solo 17 años de edad, no está todavía para codearse con estas raquetas.

De tal manera, De Minaur chocará en la segunda ronda ante el italiano y hermano de Matteo Barretina, Jacopo, quien derrotó por retiro al alemán Oscar Otte. El marcador iba 3-6, 7-6 (3) y 2-1 en el tercer episodio.

Pacheco salió con mucha hambre y cada pelota la golpeó como si fuera la última de su precoz carrera; sin embargo, muy pocas veces exigió a uno de los tenistas más veloces de piernas de todo el circuito.

Pese a la derrota, la afición que estuvo en el estadio despidió al mexicano entre ovaciones y aplausos, a la espera de que no en muchos años se convierta en un referente del tenis nacional a nivel de singles, algo que no ocurre hace varias décadas.