Perciben empresarios que no es momento de invertir

12, octubre 2021

Los frena la pandemia y las decisiones gubernamentales

Ante las perspectivas de bajo crecimiento de la economía del país en el mediano plazo y la incertidumbre asociada a las decisiones del gobierno federal, los empresarios continúan percibiendo que el momento actual no es el más adecuado para invertir en México.

“En nuestra opinión la debilidad de la inversión se relaciona, en cierta medida, con las perspectivas de bajo crecimiento de mediano plazo, las posibles afectaciones a las finanzas de las empresas por la caída de la actividad durante la pandemia, y la incertidumbre asociada a la pandemia y a decisiones del gobierno federal”, señaló un estudio de Citibanamex.

Y es que, a decir del Examen de la Situación Económica de México al tercer trimestre, publicado por el Grupo Financiero, la inversión registró una recuperación relativamente acelerada en la compra de maquinaria y equipo, alcanzando en marzo un nivel mayor que los previos a la pandemia, pero desde entonces más bien se han observado disminuciones continuas.

Se observó que, en el caso de la construcción, la recuperación ha sido significativamente más lenta, ubicándose en junio 13.2 por ciento por debajo de su nivel prepandemia.

Así, pronosticó que durante el tercer trimestre el producto interno bruto (PIB) de México habría crecido 0.5 por ciento a tasa trimestral y que en el cuarto trimestre aumente 0.4 por ciento, por lo que estos crecimientos implicarían que durante todo 2021 el PIB observe un incremento de 5.9 por ciento.

Mientras que para 2022, el análisis de Citi estimó un crecimiento de 2.7 por ciento, lo que representa que la economía mexicana continuará en una senda de crecimiento “moderado” a medida que la desaceleración de la actividad en Estados Unidos se refleje en una menor expansión de las exportaciones y que los determinantes del consumo y la inversión sigan mostrando una recuperación lenta.

“Consideramos que los riesgos para el crecimiento se encuentran balanceados, en general. Por un lado, la pandemia aún no termina y posibles rebrotes podrían afectar la movilidad y generar incertidumbre, y la debilidad de los determinantes de la demanda interna y la solución de los problemas en cadenas de suministro podrían ser más persistentes que lo anticipado”