RITA MAGAÑA

Foto: Cuartoscuro

Para mejorar la calidad de vida de la clase trabajadora y puedan estar más tiempo con sus familias se debe reducir una hora la jornada laboral de las y los trabajadores al Servicio del Estado, con goce de salario íntegro, y de que los aparatos de gobierno optimicen sus horarios.

Y es que de acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), 75 por ciento de las y los trabajadores presentan estrés laboral; mientras que los especialistas dicen que este estrés crónico afecta a sus familias, lugares de trabajo y por supuesto al desempeño en general del país.

Por ello, el coordinador del PRD en el Senado, Miguel Ángel Macera Espinosa propuso reformar el apartado B, del artículo 123 de la Constitución, con el propósito de reducir la jornada laboral diurna a seis horas y la nocturna a cinco horas, además de que cada cinco días de trabajo tendrán dos días de descanso.

Enfatizó que actualmente en el mundo son muchos los países que han encontrado beneficios sustanciales en la reducción de la jornada laboral, en cumplir con parámetros más cercanos a lo que puede ser un beneficio generalizado, en cuanto a producción, pero de manera significativa en el ámbito de la salud.

Además, alertó sobre el incremento de muertes de trabajadoras y trabajadores por accidentes cardiovasculares, accidentes cerebrales en jornadas extinguidas.

Entre los miembros de la organización para la cooperación y el desarrollo económico (OCDE), los países donde más horas a la semana se trabaja se encuentra México, junto con Colombia, Turquía, Costa Rica, Sudáfrica y Chile.

Destacó que los países en donde las personas trabajan menos horas semanales son Países Bajos, Dinamarca, Noruega, Suiza, Alemania y Australia.

Mancera Espinosa subrayó que las jornadas laborales prolongadas provocaron 745 mil defunciones por accidente cerebrovascular y cardiopatía isquémica, cifra 29 por ciento superior a la de 2000.