Poder Nacional, libros pendientes para el fin de año

18, diciembre 2022

Javier Oliva Posada

El fin de año, para quienes nos dedicamos al estudio de los temas y asuntos concernientes a la Defensa, Política Internacional, ámbitos de la Seguridad y la funciones de la Inteligencia, estos días ofrecen la oportunidad para leer y analizar, algunos libros adquiridos durante el año que termina, pero que por las actividades diaria y diversas circunstancias, no pudimos ni siquiera abrirlos. En esta ocasión me voy a referir a un texto de mucha utilidad y que plantea un debate muy interesante y por supuesto, que arroja luces respecto de un muy extendido prejuicio.

Éste se refiere a que la guerra, como expresión de violencia abierta y de destrucción, es una muestra fehaciente de lo que significa la parte más cruel del ser humano. No obstante la obra de Ian Morris, Guerra ¿Para qué sirve? El papel de los conflictos en la civilización (2022), ed. Ático de los Libros, viene a ubicarse en sus argumentos, justo del otro lado de la orilla. Es decir, que las expresiones a lo largo de toda la historia de la humanidad, de todas las civilizaciones y en todas las épocas de cada Estado Nación, la guerra ha sido un factor determinante para fomentar las identidades, fortalecer la difusión de las artes y la cultura, así como los significativos avances en la Ciencia, la Tecnología, las Humanidades y las Artes.

A lo largo de sus 628 páginas, este prestigiado y premiado historiador y arqueólogo británico, se da a la tarea de hacer un detallado recorrido entorno a los conflictos bélicos que van de la etapa anterior al Imperio Romano, hasta el siglo XXI, para resaltar varios aspectos que comparten, no obstante la sustancial diferencia cronológica. Uno de ellos, y posiblemente el más polémico, sea que la guerra o las guerras, han venido haciendo al mundo más seguro. Y esto cabe reflexionarlo respecto de la invasión de Rusia a Ucrania y que en varias ocasiones, los líderes del Kremlin, han lanzado abiertas advertencias respecto de la posibilidad de utilizar las armas nucleares para definir el conflicto a su favor.

Por fortuna, tanto Vladimir Putin como su equipo, saben que en esa opción, el único desenlace es perder-perder, es decir, que no hay posibilidad de que alguno de los Estados involucrados pueda salir que la victoria. Esto, al menos en lo que se refiere al recurso de las armas nucleares, hace que previsiblemente, la opción de destrucción total, se mantenga aún, poco factible. Ian Morris, también diserta sobre un planteamiento sustancial: que al conocer la guerra, dinámica, lógica, orígenes y objetivos, de la misma, podremos estar en condiciones de controlar el surgimiento de nuevos conflictos bélicos. Esto acerca al autor, a la obra clásica de Immanuel Kant, La paz perpetua, publicada en 1795, a propósito de las responsabilidades de cada Nación en el sostenimiento de una conveniente paz.

El escenario de una actividad que ha acompañado a la humanidad y que queda como constancia en los libros sagrados de las principales religiones monoteístas, nos remite justo a la necesidad de su estudio. Este libro, es una buena opción para acercarse a la naturaleza y sentido de la guerra.

Nota: muy preocupante y lamentable, el atentado en contra del periodista Ciro Gómez Leyva. No transitemos como sociedad, esa ruta.

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