Por amor a la Tierra

26, abril 2023

ALEJANDRO ARMENTA

Hablar del medio ambiente es referirnos al amor que le debemos tener al planeta, en medio de un cambio climático irremediable que tiene que ver con aquellas modificaciones provocadas por el ser humano en la naturaleza, tales como la deforestación, los cambios en el uso del suelo, la producción agrícola y ganadera; así como los efectos a la fauna traducidos en el comercio ilegal de la vida silvestre que impacta drásticamente en los ciclos de los ecosistemas.

En abril, específicamente el día 22 de cada año, se celebra el ‘Día de la Tierra’ con el objetivo de replantear al planeta como un ente de preservación para los seres vivos que lo habitamos; ello nos hace reflexionar sobre el clamor que nos hace la Madre Tierra para que actuemos ante la devastación en los océanos, los incendios en los bosques y las inundaciones que han afectado a millones de personas.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) implementó ante este panorama que vivimos un Decenio que se extiende de 2021 al 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible; período de emergencia para salvar al planeta y que representa la última oportunidad de actuar ante un cambio climático catastrófico, de acuerdo a apreciaciones diversas de los expertos en la materia.

Debemos recordar que los ecosistemas sustentan todas las formas de vida de la Tierra, de su salud depende directamente el bienestar de nuestra Madre Tierra y de quienes la habitamos en todo el mundo; circunstancia que además de impactar en el medio ambiente tiene repercusiones en los niveles de vida, en la producción y en la generación de mejores alternativas para salir adelanto con el adecuado aprovechamiento de nuestros recursos naturales y minerales.

Solo lo conseguiremos si todo el mundo pone de su parte, generando conciencia en lo que representa el planeta como un ente de derechos, como se planteó en México desde el Senado de la República junto con iniciativas respaldadas en mecanismos para concretar economías más sostenibles y que funciones para la productividad, pero también para cuidar nuestro entorno, logrando la armonía entre la naturaleza, el desarrollo social y la tierra.

Debemos unir esfuerzos, más allá de lo que implica las cifras en materia de la devastación de nuestros ecosistemas, debemos generar un movimiento mundial para restaurar la Madre Tierra.

En México, lo estamos haciendo. El gobierno de México encabezado por Andrés Manuel López Obrador implementó el programa Sembrando Vida que busca atender las dos problemáticas más preocupantes en este contexto: la pobreza rural y la degradación ambiental; de tal manera que sus objetivos se focalizan al rescate del campo, a la reactivación de la economía local y al tejido social en las comunidades.

Anhelamos un entorno de bienestar social con sembradoras y sembradores de conciencia, impulsando la autosuficiencia alimentaria con acciones que alienten la reconstrucción del tejido social y la recuperación de nuestro medio ambiente.