El presidente Andrés Manuel López Obrador ha reconocido públicamente que la reciente crisis en la producción y el encarecimiento del limón en México tienen su origen en un problema de seguridad. Específicamente, señaló que las extorsiones en la zona de Buenavista, ubicada en la región de Tierra Caliente, Michoacán, son la causa principal de esta situación que afecta a consumidores en todo el país.

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Durante una de sus conferencias matutinas, el mandatario abordó brevemente el tema, expresando su esperanza de que el incremento en el precio del cítrico sea transitorio. Sin embargo, la gravedad de la situación ha llevado a una respuesta coordinada de las fuerzas de seguridad federales y estatales.

López Obrador informó que ya se han desplegado elementos del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y la policía estatal de Michoacán en la zona afectada. El objetivo principal de esta intervención es proporcionar protección a los productores de limón, quienes se han visto amenazados por grupos criminales que buscan extorsionarlos.

“Hay este conflicto de extorsión que se está atendiendo en la zona de Buenavista de Tierra Caliente en Michoacán“, declaró el presidente, añadiendo que las fuerzas de seguridad ya están trabajando para garantizar la seguridad de los agricultores y restablecer la normalidad en la producción.

Este problema no solo afecta a los productores locales, sino que tiene ramificaciones en toda la cadena de suministro y en la economía nacional. El limón es un ingrediente esencial en la gastronomía mexicana y su escasez o encarecimiento impacta directamente en los bolsillos de los consumidores y en la industria restaurantera.