Prevé CCE sobrecosto de 63 mil mdp en electricidad

25, febrero 2021

Crecen cuestionamientos a la reforma 

Empresarios e integrantes del sector bancario lamentaron y reprobaron el hecho de que la Cámara de Diputados aprobara el dictamen que reforma la Ley de la Industria Eléctrica sin ninguna modificación, y que de nada sirvieran dos días de un supuesto parlamento abierto en donde sólo hubieron oídos sordos.

El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) afirmó que el sector privado no busca detener estas modificaciones “por intereses oscuros”, sino que se busca el  bienestar para los mexicanos, pues advirtió que de aplicarse los cambios, las tarifas aumentarán de precio así como los productos.

Carlos Salazar Lomelín, presidente de la cúpula empresarial, aseguró que existían mejores soluciones por parte de los legisladores para lograr cambios que beneficiaran a México y la llegada de inversiones, y evitar los litigios que se presentarán por la falta de cumplimiento en acuerdos internacionales.

“Ojalá, cuando esta iniciativa llegue al Senado, los senadores escuchen nuestros puntos de vista, y vean por qué estamos hablando en beneficio de México, y no solamente quejándonos de una ley, como a veces se pretende hacer, que nosotros queremos proteger intereses oscuros o intereses particulares.

“No queremos proteger ningún interés, el único interés importante para las organizaciones empresariales es el interés de México, y por eso nuestra opinión”, aseveró en videoconferencia de prensa.

Sostuvo que los empresarios no buscan ser “aves de malagüero y profetizar cosas que no”; sin embargo, dijo que tienen el conocimiento técnico, mismo que se dio a los diputados hace casi dos semanas, de que las modificaciones provocarán un aumento en los costos de electricidad de 26 por ciento y tendrán un efecto de 63 mil millones de pesos por año.

“Visto el pasado, cuando se hicieron los cambios por la Comisión Reguladora de Energía (CRE), todo el afectado fue ante el Poder Judicial, y buscó la protección a través de amparos, que se van a dar, se van a dar. En qué tiempo, no lo sabemos. Lo que sí sabemos, es que probablemente los afectados pedirán que se les indemnice sus inversiones, igual que sea para los daños”, advirtió.

Salazar Lomelín señaló, además, que estos cambios violan los tratados comerciales como el T-MEC, el TIPAT, y vulneran la ratificación del TLCUEM, además atenta contra los diversos Acuerdos de Promoción y Protección Recíproca de Inversiones.

“Cada vez que un extranjero invierte en México, se ampara en un acuerdo donde se van a proteger sus intereses”, dijo el presidente del CCE y señaló que la “la iniciativa va en contra de lo que Lázaro Cárdenas dispuso cuando se creó la CFE, y decía, -que la generación, transmisión y distribución, se basará, en principios técnicos y económicos con la finalidad, de obtener la energía al menor costo, y reducir el precio para los mexicanos-, no dice para los hogares mexicanos, dice para los mexicanos de suministro eléctrico. La iniciativa no cumple, ni contempla, estos objetivos de Cárdenas”, señaló.

En tanto, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) lamentó el hecho y calificó de irresponsable está decisión, pues advirtió, afectará al país y a los mexicanos con incrementos en sus pagos de electricidad.

Señaló que se trata de una reforma que no privilegia a las familias y a los usuarios, por lo que su aprobación va en contra de la economía y de la salud de los mexicanos.

“En Coparmex lamentamos que la mayoría de las y los diputados desatendieran las razones técnicas y económicas expuestas por los especialistas durante los dos días de parlamento abierto, donde claramente se señaló el despropósito que representa esta reforma con la que se pierde competitividad y se compromete el futuro del país”, aseveró.

El organismo que encabeza José Medina Mora Icaza acusó de  “irresponsable” que se haya dado la espalda al derecho, al medio ambiente y a la salud de los mexicanos por los daños que provocará la operación de centrales eléctricas que utilizan como combustible el carbón, combustóleo y diésel, mismas que emitirán una mayor cantidad de partículas de dióxido de azufre a la atmósfera.

Asimismo, señaló que “se ignoró a las voces y organismos que advertimos que la reforma en sus términos vulnera los compromisos asumidos por México en el T-MEC y otros tratados internacionales suscritos, así como la certeza jurídica de las inversiones; convertirán a esta potencial reforma, en una legislación que seguramente se impugnará desde el primer día de su publicación”, afirmó en un comunicado.

Por ello, el sindicato patronal llamó ahora a los integrantes del Senado para enmendar la minuta que recibirán de la Cámara de Diputados, y a que sean sensibles ante las graves consecuencias y efectos regresivos de esta modificación, que de forma directa se traducirían en un alza a las tarifas que pagarían las familias y las empresas.

De ahí que, sostuvo, “ésta no debe ser una decisión tomada bajo una perspectiva ideológica, sino técnica, ya que ante la crisis económica que enfrenta el país se requiere de más inversiones que propicien crecimiento y generen empleo. Con esta reforma se estaría mandando un mensaje equivocado al mundo, México no es ni debe ser un país cerrado o que vulnera la participación de la inversión privada”, puntualizó.

En tanto, el director general de BBVA México, Eduardo Osuna Osuna afirmó que la aprobación de la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, no envía un buen mensaje a los inversionistas del país.

El también vicepresidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), señaló que no solamente se genera un impacto en temas del sector eléctrico poniendo en duda las inversiones anteriores, sino también puede tenerlo en otro tipo de inversiones en las distintas industrias por falta de certidumbre por los cambios en las reglas, toda vez que una decisión de inversión como lo es la de una planta de manufactura, uno de los insumos más relevantes que se tienen que garantizar es la disponibilidad de la energía que se pueda necesitar.

Reiteró la necesidad de invertir en el sector eléctrico para generar más capacidad de generación, a través de otros recursos para “rescatar” a la CFE y que mantenga su autonomía, ya que se trata de un componente relevante en los costos de las industrias, por lo que esta nueva situación podría ser un inhibidor para el crecimiento y la inversión en México.