Proponen imponer trabajo comunitario a quienes pinten y dañen inmuebles durante manifestaciones

5, octubre 2021

POR PATRICIA RAMÍREZ

El diputado local Nazario Norberto Sánchez propuso que los ciudadanos que dañen muebles o inmuebles, ya sean públicos o privados, reparen el daño causado con trabajo comunitario de hasta 36 horas, que consista en la limpieza, pintura y en su caso, restauración de los mismos, y será una disposición que se establece en la fracción 5 del artículo 29 de la Ley de Cultura Cívica.

Al presentar una iniciativa en el Congreso de la Ciudad de México, el legislador aseveró que “el problema nunca será que las personas ejerzan su derecho a manifestarse, sino esencialmente el tema deriva de aquellas personas que, sin el propósito de ejercer su derecho a la libertad de expresión, se convierten en provocadoras que impulsan y generan violencia”

El diputado de Morena subrayó que se trata de proteger la libertad de expresión, derecho que ha tomado mayor importancia durante este gobierno de la Cuarta Transformación, pero también se debe poner cierto orden a otros colectivos que en las marchas generan vandalismo y delitos, actos que provocan violencia y agravios físicos contra periodistas, transeúntes y hasta personas que sí se manifiestan pacíficamente.

Nazario Norberto subrayó que lamentablemente algunas de las marchas y manifestaciones realizadas en la Ciudad de México en los últimos años han afectado severamente los bienes muebles e inmuebles. Citó como ejemplo que, en 2019, la secretaría de Cultura local informó que costó cerca de tres millones de pesos la reparación, mantenimiento y limpieza de los espacios públicos afectados por diversas marchas.

Además, el sector privado ha sufrido estas manifestaciones, ya que tan solo en 2020, sus pérdidas ascendieron a unos  92 millones de pesos, siendo los más afectados los pequeños negocios, cuyos daños se estimaron aproximadamente en 70 millones de pesos, y esa situación  los pone en un estado difícil, ya que resultaron muy afectados por la pandemia.

“Todos tenemos derecho a una ciudad habitable y de usar, disfrutar y aprovechar todos los espacios públicos para la convivencia pacífica y el ejercicio de las libertades políticas y sociales reconocidas en nuestra Constitución”, concluyó.