AIDA RAMÍREZ
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El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó ayer su proyección de crecimiento para México en 0.3 puntos porcentuales, a 2.1 por ciento para este año y mantiene el 1.2 por ciento para el siguiente año.
El FMI mantuvo sin cambio sus perspectivas de crecimiento en 2023, dejándolas en 1.2 por ciento, resultado que está por debajo de lo estimado por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) y el Banco Mundial, que coinciden en 1.5 por ciento; pero para este año las redujo, de 2.4 por ciento estimado el pasado mes de julio, a 2.1 por ciento.
Señaló que el crecimiento se da en un contexto en el que la economía global se enfrenta a tres factores: la invasión rusa de Ucrania, una crisis del costo de vida causada por persistentes presiones inflacionarias cada vez mayores y por la desaceleración en China.
Pero también, resulta del impacto que tendrá en la economía la mayor desaceleración de Estados Unidos, así como el efecto de una menor capacidad de compra de los hogares y empresas por la escalada de los precios.
El nuevo pronóstico del FMI, actualizado en el marco de las Reuniones anuales del organismo, se ubica ligeramente debajo del 2.2 por ciento que prevé el Banco de México (Banxico); es también inferior de la estimación puntual de 2.4 por ciento que señala el gobierno federal.
El FMI dijo que la economía mexicana resistirá la profunda desaceleración económica de su principal socio comercial que este año se estima alcanzará un avance de 1.6 por ciento en el PIB, una previsión que incorpora un recorte desde el 2.3 por ciento que se calculaba en julio pasado.
NI EN CINCO AÑOS
Advirtió que la economía mexicana no conseguirá crecer al 3.0 por ciento que prevé el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, y tampoco en el año 2027.
Y es que, de acuerdo con las proyecciones actualizadas del Fondo Monetario, el Producto Interno Bruto (PIB) de México no se ha logrado reponerse del impacto que sufrió la actividad en la pandemia, no obstante que se ubica en una mejor posición que otras economías de desarrollo similar, por lo que advirtió que no tendrá capacidad para generar un mayor crecimiento en el transcurso de los próximos cinco años.
En cuanto a Brasil, se considera que crecerá 2.8 por ciento este año, 1.1 puntos más que lo estimado en julio, mientras que en 2023 ralentizará su crecimiento hasta 1.0 por ciento.
