Reforma eléctrica: luz más cara; Scheffield, chapulín panista-morenista, y neandertal, dice Biden

4, marzo 2021

Nomás 26 por ciento más caro será producir energía, luz.

Unos 60 mil millones de pesos anuales, según cálculos del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y de legisladores y miembros de la oposición.

La reforma eléctrica que da prioridad a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sobre la iniciativa privada y que regresa a los mexicanos lo que los conservadores y neoliberales se han robado y utilizado para enriquecerse y empobrecer a los trabajadores, significará aumento en las tarifas e inflación, por la ola de incrementos en bienes y servicios.

Sí, porque, además de que se pagará más por el servicio -malo, por cierto- en el recibo directamente, tendrán que desembolsarse más devaluados pesos para pagar lo mismo, lo que hoy se consume y que será más caro.

No se necesita ser economista de Yale o Harvard para entender que cuando aumentan de precio o costo los energéticos, el producto final, el que llega al consumidor, también aumenta, porque los empresarios no son hermanas de la caridad para absorber ese mayor costo.

Se traslada al consumidor.

Sube la gasolina, sube el diesel, sube todo.

Lógica matemática.

Porque toda mercancía, producto final, se traslada, se distribuye, y, salvo que el vehículo sea híbrido o eléctrico, o que se utilice un animalito como un burro o un caballo -a estas alturas todo se puede esperar- necesita combustible: gasolina o diesel.

En este caso, es igual: sube la energía eléctrica, la luz, como se dice coloquialmente, suben los precios de las mercancías.

A esos costos hay que añadir las demandas que los empresarios presentarán en contra del gobierno por la violación de sus derechos, al hacerlos a un lado, pese a existir contratos.

-Los consumidores tendrán que pagar más por el incremento de precios en alimentos, bienes y servicios o la Secretaría de Hacienda y Crédito Público tendrá que subsidiar para anular el impacto de 60 mil millones de pesos anuales que le costará a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) generar energía, dijo ayer el presidente de la CCE, Carlos Salazar Lomelín.

La oposición, encabezada por el Partido Acción Nacional (PAN), a la que se unen el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y uno que otro despistado de la pedacería, asegura que se irá a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Y ahí, donde el presidente de ésta, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, es seguidor y admirador de Andrés Manuel López Obrador, no se ve cómo se caiga la reforma, así que habrá que hacerse a la idea de que se pagará más por todo.

O ir preparando un diablito en casa, porque, pese a las buenas intenciones de la Cuatro te, la neta no se ve ni cómo ni por dónde.

 

Scheffield, trepador profesional

Ricardo Scheffield Padilla no conoce la congruencia.

Bueno, sí la conoce pero no le importa.

En 2018 sorprendió cuando asumió en la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) porque era un convencido integrante del Partido Acción Nacional (PAN) y brincó, cual chapulín convenenciero, a Movimiento Regeneración Nacional (Morena).

Como cientos, miles.

Ayer dejó la Profeco -lo hará formalmente a partir del 15 de marzo-, porque quiere ser alcalde de León, Guanajuato, donde ya lo fue por el PAN, pero, oh, milagro de la 4T, hoy será por Morena.

Si mal no recuerdo, Andrés Manuel dijo que las renuncias de funcionarios deberían darse a más tardar el 31 de octubre, para no usar la doble cachucha.

¿O no?

Neta, estos políticos no tienen… vergüenza.

¡Ah!, Surit Romero queda al frente.

 

Si es Félix, lo pagará Morena en junio

Si Morena se burla de los mexicanos, de las mexicanas, principalmente, lo pagará en las urnas.

Toda la novela, que tiende a farsa, con la supuesta reposición del proceso para elegir candidato a gobernador de Guerrero será una mentada de madre para las mujeres.

Si  Felix Salgado Macedonio es inocente de las acusaciones por abuso sexual y violación, ¿por qué no dio la cara?

¡Ya Chole!, como dijo López Obrador.

 

Vámonos: O sea, ¿Joe Biden le dijo cavernícola -pensamiento neandertal- a quien no utiliza ni promueve el uso del cubrebocas?

Con razón no quiso darnos vacunas.

 

albermontmex@yahoo.es            @albermontmex