Reformas a la Ley de Hidrocarburos y a la de la Industria Eléctrica ya generan daños económicos al país: CCE

23, abril 2021

 

El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) se dijo preocupado, una vez más, por la política energética del Gobierno Federal, pues aseveró que, ante las iniciativas que el Congreso de la Unión ha aprobado, sin tomar en cuenta las propuestas del sector privado, se podrían seguir generando daños económicos, sociales y ecológicos a nuestro país.

Advirtió que los mexicanos de hoy y las siguientes generaciones “sufrirán las consecuencias de la caída en la inversión, la escasez de energía, mayores deudas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex), mala calidad del aire y problemas de salud derivados de la contaminación”.

Acusó que la reforma a la Ley de Hidrocarburos aprobada por el Senado el día de ayer, junto con la relativa a la Ley de la Industria Eléctrica publicada en el Diario Oficial de la Federación el pasado 9 de marzo, son los ejemplos más recientes de estas decisiones, que son violatorias de la Constitución y atentan contra la propiedad privada, el empleo y el desarrollo futuro de México.

“Ambas iniciativas cambian sorpresivamente las reglas para los inversionistas, amenazan la legalidad, la propiedad privada, los compromisos internacionales y sobre todo el medio ambiente y la salud de los mexicanos. Además de los impactos directos al sector eléctrico y de gasolinas, estas acciones afectarán la creación de empleos y las condiciones de bienestar para los mexicanos al inhibir la inversión en nuestro país”, indicó en un comunicado.

El organismo que encabeza Carlos Salazar Lomelín, señaló que estas decisiones ya se han reflejado con una caída del 75 por ciento en la inversión en el sector de energía entre el 2018 y el 2020.

Con ello, se perdió la oportunidad de crear más de 200 mil empleos que habrían contribuido, de manera importante, a enfrentar la actual crisis económica derivada de la pandemia. Por ello, el Consejo Coordinador Empresarial reiteró su llamado a las autoridades del gobierno federal para entablar una conversación productiva, y a anteponer el bien de México frente a las posturas ideológicas.

“En un sistema democrático, los problemas del país se resuelven entre todos, dialogando, antes de suprimir las reglas que hubieran podido apoyar, la creación de empleos, el crecimiento y el desarrollo de nuestro país”, puntualizó.