Revolucionando el turismo

21, diciembre 2022

CLAUDIA CORICHI

Bajo el esquema de la economía colaborativa (alquiler y compra en Internet de servicios y bienes entre usuarios previo pago), ha cambiado la forma de entender toda la industria turística, impulsando una intensa competencia entre empresas; en el sector servicios, el comercio y la hostelería experimentan una revolución ante la expansión de plataformas digitales de alquiler vacacional como Airbnb, o buscadores de viajes para reservas de alojamiento como Booking.

La industria hotelera emplea a cientos de miles de personas alrededor del mundo, y ve como una amenaza a esas compañías. En la realidad, esas plataformas se han convertido ya en el referente principal del alojamiento turístico, modificando el modelo tradicional. El sector turístico es en sí mismo un sector altamente feminizado, con una participación laboral de las mujeres del 54%.

Airbnb se encuentra en 190 países y 33 mil ciudades, y su éxito radica en el contacto directo de los usuarios con los propietarios de las viviendas y una mayor comodidad y flexibilidad. Como era de esperarse, el sector hotelero ha tenido que realizar cambios en su oferta. 

Los gobiernos de grandes metrópolis impulsan un marco normativo que las regule y obligue a pagar compensaciones para el mantenimiento de la infraestructura, debido a que son esos destinos los que desean visitar y conocer los viajeros, quienes se mueven en transporte público y hacen uso de instalaciones y espacios turísticos como monumentos y parques. Nueva York, París, Toronto o Barcelona buscan que las plataformas coexistan con la industria hotelera bajo condiciones de igualdad y competencia pareja. 

Como otros sectores económicos afectados por la pandemia, el turismo fue uno de lo más resentidos, aunque afortunadamente se ha recuperado. Con datos del Inegi sabemos que entre enero y septiembre de 2022, ingresaron a México 20 mil 483 millones de dólares por concepto de visitantes internacionales, un aumento del 54.1% comparado con 2021 y 10.3% mayor que el mismo lapso de 2019. 

En octubre el gobierno de la Ciudad de México suscribió un convenio con la plataforma Airbnb para atraer a trabajadores remotos de otros países (llamados nómadas digitales) y captar mil 400 millones de dólares anuales; habrá que evaluar las ventajas y desventajas de ello, pero es sin duda un atractivo para un público potencial estimado en más de 10 millones en el mundo.

Hoy por hoy los turistas han encontrado en Internet un espacio de confianza para organizar sus viajes gracias a las recomendaciones de otros usuarios en redes sociales y sitios especializados. Esta confianza ha facilitado la implantación de la economía colaborativa en el turismo.