En el devenir de la vida el ser humano tiene constantes cambios de humor… algunos le llaman estados de ánimo según se encuentre el espíritu, el señor -triunfador en Líbano- Ruensito sugiere cantando, Dale Bamba.

“Pues si están enojados dale bamba, si se sienten tristes dale bamba, se están frustrados por lo que sea dale bamba, si tienen el corazón roto dale bamba; de esta manera hay un cambio positivo porque se trata de algo muy alegre”.

Viendo el asunto desde ese enfoque parece sencillo.

“Desde luego que sí se puede cambiar de ánimo en un instante porque siempre estamos expuestos a estímulos externos, nos encontramos rodeados de toda clase de situaciones por eso mismo el corazón lo siente”.

No obstante en algunas ocasiones el infortunio puede ser mayor a la buenaventura.

“A veces soy un triste con cara feliz porque como buen capricornio soy muy emocional pues hago arte visual y auditivo; de hecho cualquier forma de arte influye en nuestro interior para experimentar diferentes sentimientos”.

Aquí se enfrenta la encrucijada de emocional o racional.

“Si pueden ir de la mano porque todo se hace pensando en tener un objetivo, si no hay esa meta nada sale bien”.

Sin embargo el sentir está presente.

“Me gusta andar el camino sentimental porque me hierve la sangre y duele el corazón”.

Quizá sea una paradoja o un paradigma.

“Siempre se puede lograr la felicidad bajo cualquier circunstancia”.

No importan los nubarrones, en el horizonte se dibuja un rayo de sol.