RITA MAGAÑA

Foto: Cuartoscuro

El COVID-19 no dañó las probabilidades del empleo ni los salarios; por el contrario, se encontró que los trabajadores que habían dado positivos tenían una mayor probabilidad de mantener sus fuentes laborales en el sector formal e incrementar sus salarios que aquellos que no lo hicieron.

Así lo destacó el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, al dar a conocer la investigación “El impacto de la infección por COVID-19 en el mercado laboral formal en México”, el cual fue publicado por la revista especializada ScienceDirect https://bit.ly/3INMCMd.

Detalló que informó que hace 2 años especialistas de la Universidad Iberoamericana, del Colegio de México y del Seguro Social colaboraron para elaborar ese informe.

A través de su cuenta de Twitter, el funcionario federal publicó un mensaje, donde explicó que este estudio se enfocó en los efectos que tuvo la infección por COVID-19 en los resultados del mercado laboral 12 meses después del diagnóstico de los trabajadores.

Dijo que se utilizaron los datos de todos los trabajadores formales del sector privado en el sistema de seguridad social mexicano, es decir, del IMSS, que vincula los resultados de salud con los registros administrativos de la enfermedad.

“El resultado es que la infección por COVID-19 no dañó las probabilidades del empleo ni los salarios; por el contrario, se encontró que los trabajadores que habían dado positivos por COVID-19 tenían una mayor probabilidad de mantener sus trabajos en el sector formal e incrementar sus salarios que aquellos que no lo hicieron”, precisó.

Señaló que esto es destacable porque los resultados hablan de la solidaridad de empleadores hacia los trabajadores que tuvieron la infección, no los despidieron, no hubo una tendencia que a la persona que se hubiera contagiado se le separara de su puesto de trabajo.