A Andrés Manuel López Obrador le urge conseguir votos.

Mejor dicho, participación.

Si no consigue el 40 por ciento en la consulta de revocación no será vinculatoria.

Así.

Por eso se lanzó esa ofensiva en el Congreso.

Pero, una vez aprobado ese bodrio, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Trife, pa’ la banda) lo atajó.

Anoche concluyó que no es válido y que se requieren, cuando menos, noventa días de anticipación para que aplique la reforma a la ley.

Por cierto, violatoria de la Constitución.

Nada puede estar por encima de ésta, pero a Andrés Manuel eso no le importa.

Necesita el 40 por ciento.

Por eso, si usted acude a votar, lo único que hará es legitimar la consulta, que no sirve para nada, sólo para que el lunes 11 de abril Andrés Manuel salga a presumir que los mexicanos, el pueblo bueno, le dieron su aval para continuar –sacrificademente- en la Presidencia de México, todo por el bien del pueblo.

Ese 40 por ciento es el objetivo.

El decreto aprobado por los integrantes de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) persigue eso, precisamente: que tanto el presidente como los gobernadores salgan a promover la consulta, porque, hasta ahora, se prevé que no se alcance esa participación mayoritaria, por lo que el argumento de Andrés Manuel no se alcanzará.

Pero Morena no contaba con que el Trife bateara ayer ese decreto y concluyera que no es válido, porque cualquier reforma a la ley electoral requiere cuando menos noventa días de anticipación para ser válida.

López Obrador y subordinados saben perfectamente que si se impugna ese decretazo, cuando menos tardará seis meses en resolverse y, para cuando eso suceda, la consulta se habrá llevado a cabo.

¿Ya comprendió cómo es la estrategia de Andrés Manuel y sus leales?

Por eso no les importó violar la Constitución.

El Trife resolvió anoche que el decretazo es inconstitucional, pero a los morenistas y a Andrés Manuel les vale todo lo que usted quiera y piense.

Ellos promueven y han promovido esa consulta de revocación.

¿Los gobernadores?

Ni se diga.

Son tapetes.

¿Usted imagina a Alfonso Durazo fallando a Andrés Manuel?

Yo no.

-Señor presidente, nosotros sí participamos, sí contribuimos a la consulta para que usted, amado amo, sea ratificado en el cargo.

Ese será el discurso, el argumento de los gobernadores, a los que la ley aprobada les permite hacerlo.

A reserva de que se respete lo que dice el Trife.

Ojalá, porque este gobierno, que dijo ser distinto, es igual o peor que cualquiera.

 

Cuauhtémoc, la obsesión

Claudia Sheinbaum Pardo quiere recuperar la alcaldía Cuauhtémoc.

Y no le importa hacerlo pisoteando los derechos de quien sea.

Sólo así se hará de la Cuauhtémoc, porque con votos, nomás no puede, no pudo.

En la realidad, no lo harán.

 

Vámonos:

Los farsantes del Partido Verde Ecologista de México que ni es verde, ni es ecologista ni mucho menos de México, fueron multados por el Trife con 118 millones de pesos por sus trampas, su mugrero.

Pagaron a influencers para llamar al voto.

 

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