CELSO CASTRO
Foto: Celso Castro / El Sol de Acapulco
El puerto de Acapulco, ícono del turismo en México, ofrece a propios y extraños variedad en diversión, una rica gastronomía y la oportunidad de hacer un recorrido por la avenida Costera Miguel Alemán, su principal vialidad turística que alberga grandes hoteles frente a la majestuosa bahía de Santa Lucía.
A propósito de la Semana Santa, la ciudad da la bienvenida a miles de visitantes que año con año llegan de distintos puntos del país. Este balneario del Pacífico tiene el reconocimiento de ser el primer destino de sol y playa que tuvo fama a nivel internacional, en la década de los 50´s, cuando fue el escondite perfecto del jet-set hollywodense y la realeza británica, para tomar vacaciones y organizar fiestas y bodas.
Ubicado al sur del estado de Guerrero, que divide a la Costa Chica con la Costa Grande, cuenta con tres principales zonas turísticas: Tradicional, Dorada y Diamante, cada una con sus bellezas naturales y su propia oferta turística, que va desde paseo en calandria, bares, centros nocturnos, restaurantes y hasta los mejores hoteles de diferentes categorías que se ajustan al bolsillo de los visitantes, sin soslayar los paseos en lancha, disfrutar de la adrenalina con el paracaídas o simplemente recorrer la bahía a bordo de la banana.
La zona Tradicional es un referente en el puerto, ya que es ahí donde se encuentran las playas más icónicas, Caleta y Caletilla, donde ofrecen paseos en lancha con fondo de cristal para observar a la Virgen de los Mares, sumergida frente a la Isla La Roqueta, un lugar imperdible.
A partir de Playa Hornos, se puede disfrutar de la zona Dorada que comprende toda la costera Miguel Alemán hasta la Base Naval, sitio en el que se encuentran los principales hoteles que rodean la franja de arena, de tres, cuatro y cinco estrellas, así como el parque acuático El Rollo y el mítico antro Baby’O, que es la insignia de la vida nocturna de Acapulco.
Tampoco se puede dejar de recorrer la zona Diamante, cuyos exclusivos desarrollos turísticos, sus modernos hoteles y resorts, representan un gran atractivo. Quienes gustan del deporte extremo, este es el lugar ideal, pues aquí se encuentra la tirolesa sobre el mar más larga del mundo. Y, además, se ubica un centro comercial que cuenta con un canal navegable al estilo Venecia y una variedad de restaurantes que ofrecen comida internacional.
Otro punto imperdible es Barra Vieja, un lugar del pescado a la talla y de una variedad de exquisitos platillos a base de productos del mar. Por cierto, aquí también se encuentra la casa de Dolores Olmedo con dos murales al exterior hechos por el artista Diego Rivera, que fueron inspirados en la cultura azteca; esta casa se puede visitar y fotografiar las veces que sea necesario.
