AIDA RAMÍREZ

Foto: Ilustrativa

Desde hace muchos años, en Sudamérica se empezó a utilizar el biodiesel, combustible a base de aceite.

Sin embargo, en México le dimos la vuelta al asunto, y ahora es el aceite de cocina usado, requemado, el que ahora se utiliza en la capital del país para producir biocombustible para el transporte público.

Y es que todavía son pocos los que saben del segundo uso que se le puede dar al aceite comestible, pero la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) se está ocupando en publicitarlo en redes sociales.

Por eso, ahora solicita donarlo en tres alcaldías de la ciudad, esto es en la alcaldía Cuauhtémoc, en la unidades habitacionales ubicadas en Libertad 134, colonia Morelos; República de Chile 49, en San Camilito 25, Mesones 138 y 5 de febrero 47, todas en la colonia Centro; Fray Servando 142, colonia Tránsito; y en Roldán 127, la Merced Centro.

Mientras que en la alcaldía Miguel Hidalgo se puede depositar en Plutarco Elías Calles (el chorrito); en Gobernador Melchor Múzquiz sin número, entre Gobernador Ignacio Esteva y Parque Lira, colonia San Miguel Chapultepec.

En Iztapalapa, en el Centro distribuidor de Pescados y Mariscos “La Nueva Viga” ubicada en Eje 6 550, colonia Aculco y en Planta Bioaditivo de la Central de Abastos de la Ciudad de México ubicada en avenida Canal de Río Churubusco, sin número, colonia Central de Abastos.

La Sedema pide separar el aceite en botellas de plástico –ya sea en las mismas en las que viene envasado el aceite, de refresco o agua, o cualquier otra de PET-, para poder dejarlas en los centros de acopio y que sean reutilizadas.

Pero para ello se debe llevar a cabo un procedimiento de limpieza utilizando un embudo y una tela de algodón para hacer un filtrado del aceite.