URBANO BARRERA

Foto: Romina Solis

El gobierno de México y el sector empresarial suscribieron un acuerdo para detener la inflación en los alimentos de la canasta básica.

“Hemos controlado el precio de los combustibles, pero en alimentos tuvimos un repunte en la inflación”, reconoció el presidente Andrés Manuel López Obrador durante su conferencia matutina.

Expuso que estos desajustes económicos se derivan de la pandemia Covid 19, la situación mundial y los efectos de la guerra entre Rusia y Ucrania.

Sobre el tema, el Secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, informó que por el aumento de la inflación mundial México registró efectos y por ello se tuvo que hacer ajustes entre gobierno y el sector empresarial.

Para frenar la inflación se acordó: otorgar una licencia única universal para importación de alimentos tasa cero.

Se liberará el impuesto general de importación, se suspenderá la revisión que encarece aranceles, arrastre al comercio y otros requisitos para su circulación nacional.

Se vigilará que los alimentos que se importen sean de calidad y libres de contingencias.

El titular de Hacienda destacó que se mantendrá una política de control de precios en los combustibles y electricidad.

Se congelarán tarifas de autopistas al 28 de febrero de 2023 y se evitará competencia desleal.

Al mismo tiempo, se fortalecerá el programa de granos y cancelará la exportanción de maíz blanco, frijol, sardina y chatarra de aluminio con la que se elaboran latas.

Se tendrá una canasta básica de mil 39 pesos en 24 productos, es decir, una reducción del 8 por ciento.

La harina de maíz no subirá de precio y se espera que los precios tengan un 3 por ciento menos del máximo.

El sector empresarial acepta que habrá verificaciones y en caso de abusos sanciones.

El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que este acuerdo fue producto del consenso y no hubo imposiciones.