PATRICIA RAMÍREZ

Foto: Cuartoscuro

El presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer que el gobierno de México firmó un acuerdo con la empresa española Iberdrola para la adquisición de trece plantas que operan en territorio nacional y que ahora pasarán a manos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

“Hoy el Gobierno de México firmó un convenio para comprar a Iberdrola 13 plantas de generación de energía eléctrica que formarán parte del patrimonio público y serán operadas por la CFE. Es una nueva nacionalización”, aseguró a través de su cuenta de Twitter.

En un vídeo donde aparece acompañado del secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, el titular de la CFE, Manuel Bartlett, y directivos de la empresa española, el presidente aseguró que ha habido diferencias con esta empresa, pero pese a ello reconoció la voluntad de sus directivos para llegar a un acuerdo y subrayó que la adquisición de estas plantas es histórica.

El presidente precisó que el costo estimado es de 5 mil 943 millones de dólares y de esta manera la CFE pasa de generar 39.6 por ciento a 55.5 por ciento de toda la energía del país, es decir se convierte en la empresa pública mayoritaria para la generación de energía eléctrica, lo que representa el rescate definitivo de la CFE para garantizar el abasto permanente de energía eléctrica y atender la demanda creciente de electricidad.

Acotó que, si a ello se agrega que se están construyendo nuevas plantas y rehabilitando hidroeléctricas, el Estado mexicano mantendrá al final del sexenio alrededor de 65 por ciento de le generación de electricidad nacional.

“De esta forma garantizamos que no aumenten los precios de la energía eléctrica a los consumidores, como ha venido sucediendo los últimos cuatro años”, tras precisar que en todo su sexenio no va a haber aumento a las tarifas.

El jefe del Ejecutivo insistió en que esta es una nueva nacionalización de la industria eléctrica, porque es fundamental mantener a las empresas públicas y no apostar a la privatización de actividades estratégicas.

El secretario de Hacienda dijo por su lado que después de intensas negociaciones se alcanzó un acuerdo para firmar un memorándum de entendimiento, lo que abre la puerta a la adquisición de estas plantas de generación de energía eléctrica a través del Fondo Nacional de Infraestructura y será el vehículo para refinanciar la operación, que podría ser de alrededor de 6 mil millones de dólares y aclaró que esta cifra no se sumará a la deuda pública, pues este fondo puede salir a los mercados a refinanciar la operación.

Añadió que en los próximos cinco meses este memorándum será concretado y a partir de ese momento la CFE será la operadora de esta masa de energía nueva, que incrementará su capacidad de generación de energía de 39 a 55 por ciento del total.

Precisó que en el caso de la región noroeste la generación de energía pasará de 7 por ciento a 45 por ciento, lo que enriquece a la CFE y no la compromete financieramente, lo que le permitirá consolidarse y bajar sus costos de producción.

Ignacio Sánchez Galán, presidente global de Iberdrola señaló por su lado que hace dos años el presidente López Obrador le pidió dialogar y ahora se alcanzó un acuerdo con respeto a las políticas de ambas naciones y subrayó que se seguirá colaborando con México, como desde hace 22 años, de la forma en que el gobierno desee.

Puntualizó que Iberdrola es la segunda empresa eléctrica mundial por capitalización y el deseo es trabajar de la mano del gobierno de México y recordó que además son líderes en producción de energía renovables.