Andrés Manuel López Obrador continúa con su ofensiva desde Palacio Nacional en contra de todo lo que no le guste.

Ahora, el objetivo es la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

La acusa de apoyar a presuntos delincuentes.

­Apenas llegó la nueva presidenta y se desata una ola de resoluciones a favor de presuntos delincuentes, dijo en la conferencia del jueves.

Se refería a las cuentas descongeladas de Genaro García Luna en México y a la cancelación de la orden de aprehensión en contra del ex gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca.

Y ayer volvió a atacar.

­Es indudable que existe mucha corrupción en el Poder Judicial, dijo.

La noche del miércoles, alguien en twitter publicó una amenaza contra la ministra, con la foto de una bala y la leyenda “La solucion”.
(Así, con falta de ortografía).

Twitter retiró el tuit, después de casi 24 horas.

La Asociación de magistrados y jueces federales y la Barra Mexicana de Abogados condenaron las amenazas y pidieron a López Obrador dejar de atacar.

Denostar, ofender, calumniar el trabajo de los impartidores de justicia sólo debilita la democracia, coincidieron.

Santiago Creel, diputado del PAN y presidente de la Mesa Directiva en San Lázaro, le dijo, contundente:

­Ya bájele, señor presidente.

En un afán por ganar la elección del Estado de México ­principalmente­ y Coahuila, además, por supuesto, de la presidencial de 2024, el
presidente mantiene la estrategia de ataques, de acusaciones, la mayoría sin pruebas, porque eso da rating y votos se escuchó en radiopasillo.

EXHIBEN A LAYDA EN JUEVES DEL JAGUAR

A los morenistas nomás no les salen las cosas.

O son muy ignorantes o son poco ágiles.

Ayer, Marcela Fuentes, de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) acusó que en la alcaldía Álvaro Obregón se firmó un contrato por 12 millones 840 mil pesos con la empresa ABC Estudio para rehabilitar un edificio.

Y quiso atacar a la alcaldesa Lía Limón, del Partido Acción Nacional (PAN).

Pero la panista Claudia Montes de Oca brincó y dijo que el contrato se firmó el 21 de mayo de 2021… cuando la que gobernaba era Layda Sansores, hoy mandataria de Campeche, por Morena.

Y vino un jaloneo en tribuna por el micrófono, porque los morenistas ya no sabían qué hacer.

La sesión se interrumpió. ¿Y Layda? Lo negó.

YASMÍN TIENE LOS DÍAS CONTADOS

La ministra Yasmín Esquivel Mossa tiene los días contados.

No, no mal entienda.

Los tiene contados en la Suprema Corte.

Los escándalos de sus dos tesis copiadas ­licenciatura y doctorado la tienen arrinconada, acabada.

Ella sólo prolonga la agonía, porque ya no la quieren ni sus compañeros ministros, quienes le exigen ya tener dignidad y dejar el cargo.

Así las cosas con la esposa de José María Riobóo, el contratista onsentido de López Obrador, se escuchó en radiopasillo