MARTÍN AVILÉS
Foto: Reuters
Ya son casi tres décadas sin que los Dallas Cowboys disputen un Super Bowl. Luego de 10 mil 047 días de esta prolongada sequía que data del 28 de enero de 1996, la paciencia disminuye proporcionalmente a los años de fracasos y tanto aficionados como leyendas de la franquicia, ven cómo su esperanza se diluye lentamente.
Antes fue Tony Romo y ahora Dak Prescott. La responsabilidad cae de nueva cuenta, en su gran mayoría, en los hombros del quarterback. Prescott tiene un contrato de 160 millones de dólares por cuatro temporadas, un promedio de 40 mdd por año, una cantidad que debería ser suficiente para tener contento a su jugador estelar, en busca de que cumpla con su parte y dé por fin ese salto de calidad que se espera.
Pero el pasador de 30 años ya lleva siete campañas al mando de la ofensiva del conjunto de la Estrella Solitaria y ha sido incapaz, de incluso, llegar a la final de la Conferencia Nacional. Y es que desde aquella temporada en que los Boys consiguieron el quinto y último anillo de su historia, no han podido ganar siquiera un partido de Ronda Divisional en los Playoffs.
On @ABCNetwork at 1:30 ET,
Troy Aikman evaluates his former team – the #Cowboys.
“It's really just a matter of whether or not they can play their best football when they get into January. And that hasn't happened unfortunately for too long of a time for the Cowboys.” pic.twitter.com/PVo9ShXXuH— Ed Werder (@WerderEdESPN) July 29, 2023
Troy Aikman fue el último QB que consiguió un anillo de Super Bowl con Dallas. Lo ganó en tres ocasiones durante la década de los años 90. Pero aunque ningún pasador desde entonces ha podido emular su legado, el histórico exjugador reconoció la valentía que ha mostrado Prescott en sus aspiraciones por llegar a la cima de la NFL.
“Dak nunca se ha acobardado ante las expectativas de ganar el Super Bowl. Lo ha tomado de frente. Es el único que he escuchado desde que jugué que ha sido realmente firme respecto a ese ser el estándar para un quarterback de los Cowboys”, dijo Aikman en declaraciones retomadas por ESPN.
Si bien, Prescott parece consciente de las expectativas que hay en que pueda llegar al gran juego en este 2023, se lo toma con calma.
“Solo se habla de la urgencia. Sí, soy un bendecido por jugar este deporte, bendecido por estar en esta organización. Pero, como ven, es un negocio. No es para siempre para todos, y sé lo que quiero hacer. Sé lo que deseo lograr y sé lo que desea el equipo. Y, ha llegado ese tiempo”, comentó el mariscal en el regreso a los entrenamientos de cara a la próxima temporada.
En el último año, Prescott disputó únicamente 12 partidos donde ganó ocho y perdió cuatro. En dichos compromisos, lanzó para 2 mil 860 yardas, 23 touchdowns y 13 intercepciones. A lo largo de su paso por la NFL, son 97 encuentros con récord de 61-36, para 24 mil 943 yardas, 166 TD y 65 intercepciones. En lo personal, Dak suma dos participaciones en el Pro Bowl, pero sabe que su cuenta pendiente está en la posibilidad de poder llegar a un Super Bowl y darle a los Cowboys el sexto título de su historia.
En la campaña 2022, Dallas avanzó a Playoffs como segundo lugar en la división Este de la NFC con marca de 12-5, superado únicamente por los Philadelphia Eagles (14-3). Ya en la postemporada, logró avanzar la ronda de comodines y quedó eliminado, como ya es costumbre, en la ronda divisional a manos de los San Francisco 49ers.
