MARTÍN AVILÉS

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Alejandra Orozco y Gabriela Agúndez se bañaron en oro. Las clavadistas mexicanas se impusieron en la prueba de 10 metros sincronizados y se colgaron la presea dorada en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, justo la misma prueba en la que obtuvieron la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Foto: Luis Garduño / ESTO

Con el oro panamericano, el binomio superó la plata que consiguieron en los pasados Juegos Panamericanos de Lima 2019. Ya previamente habían brillado en su prueba individual, pero ahora, las mexicanas volvieron a crecerse y aseguraron el oro con un puntaje de 315.42, por los 310.29 de Canadá, mientras que Brasil completó el podio con un total de 273.60.

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“Se cumplió el objetivo, se cumplió lo que tenía en mente, lo que quería lograr. Ya puedo tachar esto en mi lista de objetivos que tengo, campeona panamericana, en la prueba individual, y ahora también campeona panamericana en la prueba de sincronizados con Ale, y la verdad es que estos resultados me dejan muy buen sabor de boca y también mucha motivación para lo que viene. Nos falta conseguir la plaza de sincronizados el próximo año así que esto nos sirve también de fogueo”, comentó Gaby Agúndez al término de la competencia.

Para ganar la plaza olímpica para París 2024 en los sincronizados desde la plataforma de 10 metros, las mexicanas deberán obtenerla durante el Campeonato Mundial de Doha 2024, donde deberán confirmar que son la dupla del momento a la hora de saltar a la piscina.

“Es un oro que estuve buscando durante tres ediciones y qué mejor manera de cerrarla al lado de Gaby. Hemos trabajado, soñado, compartido, en la derrota y en los triunfos, tiene un sabor muy especial. Es un impulso para ir por esa plaza”, agregó la clavadista tapatía.

En el pasado Campeonato Mundial de Fukuoka 2023 quedaron cerca del podio, al culminar en el cuarto lugar. Ahora, todo dependerá de lo que hagan en Doha el año próximo.

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