AMLO echa la pelota a Graue: ‘Sí es una copia’; sucesión en la Corte

27, diciembre 2022

Andrés Manuel López Obrador echó la pelotita al rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers.

Y le pidió que lo haga antes del lunes 2 de enero, cuando se lleve a cabo la sucesión en la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

La revisión que hizo la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón concluyó que hay un “alto nivel de coincidencias entre ambos textos” en la tesis que presentó en 1987 la ministra Yasmín Esquivel Mossa para titularse como licenciada en derecho, y Eduardo Báez Gutiérrez, que lo hizo en 1986.

Ayer, en su conferencia matutina de Palacio Nacional, que impuso una absurda marca con 3 horas y 28 minutos ­la anterior era de 3:18­ reconoció que los textos son idénticos.

¡Ah, pero lejos de condenar la vulgar copia, dijo que debe ser la UNAM, el rector Graue, quien concluya qué sucedió!

­Sí, es una copia, sí, pero lo importante es saber quién copió a quién, dijo luego de que la presunta experta en leyes emitió un comunicado en twitter el domingo al anochecer en el que ­una semana después de que estallara la bomba­ se dijo plagiada.

Sí, de presunta plagiaria a presunta plagiada.
¿Qué le parece?
Asegura que su trabajo de investigación ­jo, jo, jo­ lo inició en 1985…

¡un año antes de que se registrara la de Báez Gutiérrez!

Mire qué curioso.

Y como es difícil, cuasi imposible, saberlo, sus consejeros ­a los que tardó ocho días en recurrir­ parecen haber acertado en la estrategia. En resumen, recurren al clásico:
­

Es tu palabra contra la mía.

Sabe perfectamente la presunta copiona que probar su dicho, de que comenzó en 1985, no es factible.

Ahora Graue Wiechers tendrá que demostrar de qué está hecho, por que si se comprueba que la ministra se fusiló la tesis ­como todo parece indicar­ deberá informarlo oportunamente.

Y eso, créame, no será fácil.

La contraofensiva comenzó desde la semana pasada, cuando se co­ noció que el supuesto copiado ha tenido problemas con la justicia.

No sería extraño que lo convenzan por las buenas de que se declare culpa­ ble y copión porque, finalmente, Esquivel Mossa tiene tras de sí al Estado: es la candidata de López Obrador a presidir la SCJN para controlarle.

LA SUCESIÓN

Son cinco candidatos para suceder a Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, el ministro presidente que ha estado al servicio de Andrés Manuel y que ya se va. Basta recordar que se declaró lopezobradorista.

Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Norma Lucía Piña Hernández, Alberto Pérez Dayán, Javier Laynez Potisek y la susodicha, Yasmín Esquivel Mo­ ssa, disputan la silla.

Esta última, esposa de José María Riobóo, contratista, consultor, con­ sejero y amigo de López Obrador.

Y ahí tiene a sus incondicionales: Juan Luis González Alcántara, Ana Margarita Ríos Farjat, Loretta Ortiz y, claro, Esquivel Mossa.

A todos los puso él.

Y, pese al reclamo que les hizo por desleales, están a sus órdenes. Así se maneja la política en México (y en el mundo).

Vámonos: Cuídese, no se confíe. Covid­19 no ha terminado.

No haga caso a Hugo López­Gatell.

amontoya@ova.com.mx      @amontoya