El presidente Andrés Manuel López Obrador propuso al gobierno español una ‘pausa’ para mejorar sus relaciones y dejar atrás los conflictos que se generaron porque en el pasado vieron empresarios españoles a México como tierra de conquista y predominó el saqueo.

Aclaró que ello no implica la expulsión del embajador de España en México o una comunicación formal por medio de la vía diplomática, es solo un planteamiento, “una conversación”, replanteó.

Durante su conferencia de prensa en Palacio Nacional agregó que “es el caso de las empresas españolas, si ahora no es buena la relación, y a mí me gustaría, que hasta nos tardaríamos en que se normalizara, para hacer una pausa, que yo creo que nos va a convenir a los mexicanos y a los españoles, desde luego al pueblo de México y al pueblo de España”.

Indicó el primer mandatario que en los tres anteriores gobiernos a cargo de los partidos de Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI) hubo contubernio en la cúpula de las autoridades federales con los empresarios españoles que calificó como acuerdos de “promiscuidad en lo político y en lo económico”.

“O sea, Calderón tenía a Repsol, Iberdrola viene de Fox y antes cuando empiezan con toda la reforma eléctrica; luego, Calderón a Repsol le da este contrato de Burgos, como lo establece, se puede probar, no les importaba sacar gas, lo que les importaba era el contrato de obra, entonces Pemex les pagaba a precios elevadísimos”.

Constantemente López Obrador enfoca sus críticas a la corrupción que prevaleció en los tres sexenios anteriores de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto al entregarles todos los contratos a las empresas OHL, Iberdrola y Repsol por supuestos arreglos que beneficiaron a ambas partes.

Antes de que concluyera la conferencia de prensa en Palacio Nacional, el jefe del Ejecutivo reflexionó en que después de todos estos acuerdos perversos del pasado, los gobiernos de México y España se dieran un espacio para restablecer una pausa en sus relaciones en buenos términos.

“Sí, una pausa, vamos a darnos tiempo para respetarnos y que no nos vean como tierra de conquista, o sea, sí queremos tener buenas relaciones con todos los gobiernos, o todos los pueblos del mundo, pero no queremos que nos roben. A robar a otra parte”, dijo.

El primer mandatario se pronunció por restablecer las relaciones entre ambos países y que “a lo mejor, ya cuando cambie el Gobierno, ya se restablecen las relaciones y yo desearía, ya cuando no esté yo aquí, que no fueran igual como eran antes”, finalizó.