La marcha del domingo no fue sólo para defender al Instituto Nacional Electoral (INE) de la destrucción que pretende.

Y no importa si fueron 12 mil, como trató de minimizar el gobierno de Claudia Sheinbaum; 60 mil, como dijo ayer Andrés Manuel López Obrador; o 500 mil, como aseguran los organizadores.

Lo realmente importante es el mensaje que se envió al ocupante de Palacio Nacional, que todos los días agrede, ataca, insulta a quien no lo apoye a quien no piense como él.

Es una contradicción más del tabasqueño, que acusa al INE de estar al servicio de los corruptos, de los conservadores, de los cretinos, pero no así cuando ganó la elección en 2018 con 31.1 millones de votos.

¿En ese momento no era corrupto, no era clasista?

-Lo del INE fue una excusa, una bandera, pero en el fondo los que se manifestaron ayer lo hicieron en contra de la transformación que se está llevando en el país, dijo ayer en su conferencia matutina.

Acusó “una especie de estriptís político público del conservadurismo”. O sea, se mostraron tal como son, al desnudo.

Y se burló de los demócratas, a los que exhibió en la pantalla gigante del salón. Woldenberg, Fox, Narro, Elba, Alito, Marko Cortés, Beatriz Paredes, Roberto Madrazo, Javier Lozano.

Y corrigió a Martí Batres, secretario de Gobierno de la Ciudad de México, quien descaradamente mintió el domingo al asegurar que asistieron “entre 10 y 12 mil personas”.

-No participó mucha gente, deben ser unos 60, 50, 60 mil. Si hubieran ido al Zócalo no lo hubieran llenado, porque se llena con 125 mil, dijo. Y retó a los organizadores a llevar a cabo a realizar otra marcha y llenar la Plaza de la Constitución.

Claudia Sheinbaum, jefa de Batres y protegida de López, no tuvo remedio: -Lo dijo el presidente. Unos 60 o 65 mil, afirmó no convencida.

Y eso sin sumar a las ciudades donde también marcharon los corruptazos, los hipócritas.

La realidad es que López Obrador estaba trabado.

No podía ocultar su molestia, su coraje, porque no le gusta que se manifiesten en su contra y porque creyó que sería un fracaso.

Por eso lanzó el anzuelo a los organizadores para que la marcha llegara al Zócalo: apostaba que no llenarían. Hubiera perdido.

Y los marchistas también erraron: temieron no llenar la plancha y por eso prefirieron ir al Monumento a la Revolución. La habrían llenado. ¿Solución?

Una nueva marcha para demostrar el músculo.

Andrés Manuel tiene razón.

El pretexto fue el INE, pero los asistentes, los mexicanos manifestaron su hartazgo con quien prometió bienestar, bajar el precio de la gasolina, no devaluar al peso, mejorar el nivel de vida de la población.

MIL MILLONES A POLICÍAS LOCALES

Mil millones de pesos del presupuesto del Consejo de la Judicatura Federal serán redireccionados a la creación de un fondo permanente para apoyar a las policías estatales y municipales, tanto para su capacitación como salarios.

La diputada Juanita Guerra, de Morena y presidenta de la Comisión de Seguridad Ciudadana, consciente de que los problemas de inseguridad se configuran desde lo local, por el abandono a las corporaciones policiacas por parte de muchas entidades federativas, se une.

Vámonos: Seis días para el Mundial.