POR AIDA RAMÍREZ

Mientras que el país presenta alrededor de 30 años de estancamiento productivo, afirmó en un reporte el Banco Mundial (BM), la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier Carrillo acusó a los bancos de funcionar sólo para que la gente ahorre su dinero y no para prestar a quienes lo requieren, por lo que consideró que hay que hacer mucho trabajo para facilitar el financiamiento a las empresas, “tenemos que hacer muchos milagros”, aseveró.

Recordó que “antes, cuando yo era niña los bancos eran cercanos a la gente, el banco se la jugaba con el productor. Hoy, los banqueros no se atreven, no se la juegan o quieren apostarle a lo seguro y parece que la banca es más un espacio de ahorro que de crédito”, aseveró durante la presentación del reporte del Banco Mundial: Crecimiento de la Productividad en México.

Además, pidió se haga un estudio para ver a qué empresas beneficiaron los créditos que dio la banca de desarrollo, precisamente en los últimos 20 años y los resultados que han dado dichas empresas.

Por otro lado, la funcionaria federal se pronunció por la necesidad de establecer una política industrial, con apoyo de políticas públicas y apoyo económico de la banca comercial y de desarrollo para impulsar la productividad.

En tanto, Mark Thomas, director para México del Banco Mundial, señaló que nuestro país es privilegiado por su ubicación, por sus recursos naturales y por su talento y capital humano; no obstante, sostuvo que enfrenta grandes retos en materia de productividad.

Y es que, aseveró que en los últimos años “la productividad del país ha crecido en cámara lenta, entre 1990 y 2019 la productividad ha sido negativa, por debajo de los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos), e incluso con sus pares de América Latina”.

Dijo que el crecimiento sostenible e inclusivo de México no ha podido darse en toda su capacidad con todo lo que eso implica.

El documento indica que no obstantes los logros del país conseguidos en las últimas tres décadas (estabilidad macroeconómica, aumento de competitividad en exportaciones, viraje hacia industrias más complejas y promoción de diversidad productiva), esto no ha bastado para impulsar su crecimiento.

Desde 1990, el PIB promedió crecimientos de 2.2 por ciento anual, mientras que el PIB per cápita en comparación con el de Estados Unidos bajó de cerca de 30 por ciento a menos de 20 por ciento de 1990 a 2019.

“La evidencia empírica sugiere que la principal causa detrás del deslucido crecimiento económico de México ha sido la disminución de la productividad”, se señala en el documento.

Al respecto, Eduardo Olaberria, economista senior Banco Mundial, comentó que mientras que el país aprovechó los beneficios del crecimiento demográfico durante 30 años para impulsar la expansión de su PIB, la productividad (medida con la productividad total de los factores) permaneció en terreno negativo durante ese período.

Según el reporte, son varios los factores que afectan a la productividad nacional, como el desarrollo desigual de industrias y regiones; acceso pobre al financiamiento para empresas jóvenes; y distorsiones en el mercado, como la sobrerregulación y la delincuencia.