AIDA RAMÍREZ

Foto: Cuartoscuro

A unos días de cumplirse un aniversario más de los sismos de 1985 y de 2017, el sector asegurador señaló que a nivel nacional apenas el 6.5% de las viviendas cuentan de manera voluntaria con un seguro para riesgos sismovolcánicos.

No obstante, la directora general de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) Norma Alicia Rosas reconoció que tras los alcances de los sismos del 2017, “se ha creado una mayor conciencia de contar con un seguro de este tipo”.

“Después del 2017 sí se generó mucha más conciencia sobre la importancia de contar con una cobertura de casa-habitación, se hizo patente el que si se tenía un crédito no necesariamente estaba yo completamente cubierto.

Entonces eso es lo que hace que muchas personas, incluso cuando acaban de pagar el crédito, se den cuenta que necesitaban continuar con la protección de su vivienda. Esto se ha visto favorecido en grandes ciudades donde tenemos crecimientos cercanos entre el 5.0 y el 10%. pero esto es en las grandes ciudades que a nivel global pasamos de un 5.0 a un 6.5%”, dijo en conferencia de prensa.

Y es que señaló que las aseguradoras trabajan en las zonas donde es más factible tener este tipo de catástrofes, aunque en las grandes urbes, como la Ciudad de México, donde pueden verse afectados hospitales, escuelas o instituciones de gobierno es donde se ha observado una mayor intención de asegurarse.

Pero dicho porcentaje sigue siendo muy bajo, de 6.5%, y aunque éste sólo se ha movido un punto porcentual de manera voluntaria, en los estados de Guerrero y Oaxaca, la penetración de este tipo de seguro es mucho menor, aunque en las zonas y complejos turísticos se ha podido observar un incremento muy relevante, “pero depende mucho del ramo, tipo de vivienda y del grado de vulnerabilidad que sienten los propietarios de inmuebles”.

Ana María Rosas recordó que todos los inmuebles de la administración pública deben contar con un seguro, “lo que significa que en los gobiernos si hay una conciencia acerca de los riesgos” que representan los sismos.

“Estamos hablando por ejemplo las escuelas, la SEP, tiene un seguro para cubrir daños en escuelas; el IMSS tiene seguro para cubrir hospitales, clínicas; el INAH para cubrir por ejemplo todo lo que son zonas arqueológicas y estos son los seguros y que normalmente tienen ahí si hay mucha mayor conciencia de la necesidad de contar con un seguro con una protección y no afectar al final pues el presupuesto del Estado, eso sí es muy relevante”, explicó.

Datos de la AMIS recuerdan que los 10 eventos más costosos para el sector asegurador mexicano en la historia y, después de la pandemia de Covid-19 y el huracán Wilma, los sismos ocupan un lugar preponderante.

Los del 19 de septiembre de 2017 está en tercer lugar; el de septiembre de 1985 está en sexto lugar, y el del 7 de septiembre del 2017 ocupa el séptimo lugar; es decir, los sismos también son aquellos que han generado un mayor impacto al sector asegurador.

Por lo anterior, puntualizó Rosas, “uno de cuatro pesos del top 10 de siniestros corresponde a estos sismos que se han vuelto muy representativos para nosotros, para la memoria de México, para nuestra población: septiembre 85, septiembre 17 y septiembre de 2007”.