PATRICIA RAMÍREZ
Foto: Laura Lovera
El pleno de la Cámara de Diputados aprobó la minuta del Senado de la República que contiene el Plan B de la reforma electoral, con 269 votos a favor y 207 en contra, aunque se aprobó una reserva presentada por el PVEM para eliminar la llamada cláusula de la vida eterna, por lo que, al hacérsele cambios, deberá regresar esa minuta al Senado de la República para determinar si lo aprueba o no, aunque los senadores ya están en receso por lo que quedará pendiente hasta febrero.
Y es que la posibilidad de que haya un periodo extraordinario es prácticamente imposible, pues para ello se requiere que convoque la Permanente por mayoría calificada, para lo cual Morena y sus aliados no tienen los votos suficientes.
Sin embargo, el presidente de la mesa directiva, Santiago Creel, anunció que solicitará que los senadores envíen toda la parte en que hay acuerdo al Ejecutivo para su publicación, con lo que solo quedaría pendiente lo relativo a la transferencia de votos.
De esta manera, el resto de la reforma electoral, que afecta severamente la estructura del Instituto Nacional Electoral (INE) quedará en suspenso, pues corresponde a los senadores determinar si quita el artículo reservado y envía el resto al Ejecutivo para su publicación.
Luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que podría vetar la reforma electoral, si considera que su contenido no es el adecuado, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) anunció que solicitaría eliminar la posibilidad del llamado trasvase de votos a través de las candidaturas comunes y los convenios de coalición, para, argumentó, evitar darle argumentos a la oposición.
EN VIVO / Sesión Ordinaria del 15 de diciembre del 2022. https://t.co/iYNb6s00nG
— Cámara de Diputados (@Mx_Diputados) December 15, 2022
Por ello, presentó una reserva para eliminar una parte del artículo 12 de la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales, para eliminar esta propuesta que se incluyó en el Senado de la República, la cual fue aprobada.
Las minutas devueltas por los senadores incluyeron reformas, adiciones y derogación de diversas disposiciones de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, de la Ley General de Partidos Políticos, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, y expide la Ley General de los Medios de Impugnación en Materia Electoral.
La segunda, reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones de la Ley General de Comunicación Social y de la Ley General de Responsabilidades Administrativas sí fueron aprobadas y esas sí pasarán al Ejecutivo para su publicación.
Los cambios que quedan en suspenso, reducen la estructura del Instituto Nacional Electoral (INE), al compactarse áreas y desaparecer alrededor de 85 por ciento del Servicio Profesional Electoral, lo que dejará en la calle a alrededor de dos mil personas, a lo que se suma la desaparición de las juntas distritales durante épocas no electorales.
Asimismo, se dificulta el trabajo de fiscalización de la autoridad electoral y desaparece la Junta General Ejecutiva, además de que se despide al secretario ejecutivo, personaje muy cercano a Lorenzo Córdova.
Otras modificaciones legales, que esas sí entrarán en vigor, crean nuevas reglas para que los servidores públicos puedan emitir posicionamientos políticos, los cuales podrán difundirse vía redes sociales, espectaculares, bardas o cualquier otro tipo de propaganda con uso de su voz o imagen, independientemente de si está en marcha el proceso electoral.
Ayer, luego de un receso de casi cinco horas, el pleno de la Cámara de Diputados reinició la discusión de la minuta del Senado sobre la reforma electoral, luego de que los acuerdos entre Morena y sus aliados del PT y el PVEM lograron destrabar la negociación, realizada en la secretaría de Gobernación.
Sin embargo, la oposición en San Lázaro advirtió que ya está lista para presentar las controversias constitucionales correspondientes, pues es evidente que la Constitución fue trastocada por lo que corresponderá a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) tendrá la última palabra.
