No suelenser tan espectaculares ni lucidoras como las inauguraciones de Juegos Olímpicos. Tampoco están a la altura en cuanto a las exigencias de producción.

El formato del deporte mismo, no te permite un desfile de participantes ni siquiera el tiempo para una situación similar o por lo menos cercana.

Pero las ceremonias de inauguración de las distintas Copas del Mundo nos han dejado a través del tiempo momentos únicos e irrepetibles (frase cortesía de mi querido Salim Chartouni.)

Como aquel mosaico humano formado ante los ojos de la sanguinaria dictadura militar que gobernaba Argentina en 1978.
El niño que abriendo un supuesto balón dejaba libre a una paloma blanca representando la paz. Momento cautivador en el arranque de la Copa del Mundo de España 82.

La Pirámide del Sol virtual, reflejada en el centro de la cancha del Estadio Azteca, en una ceremonia más para la televisión que para la gente. Era el mundial de México 86.

Así recorremos el tiempo para pasar por el desfile de modas en Italia, el show de USA 94, la presencia musical latina en Francia 98, la fusión cultural del 2002, Shakira, hasta llegar a la polémica, pero espectacular actuación de Robbie Williams, abriendo la justa del 2018 en Rusia.

Pero nada, por lo menos para un servidor, como el ver a Nelson Mandela cruzar en un auto el césped del Soccer City de Johannesburgo en Sudáfrica 2010. En el último reducto del Apartheid oficial, en África, en un estadio delirante con banderas multicolores ondeando. Ha sido insuperable.

Toca el turno para los qataríes tratar de reflejar las bondades del mundo árabe, tan lleno de clichés y desconocimiento para el occidente.

Menuda tarea para los organizadores, quienes con razón y no, han hecho acuse de recibo de boicots, denuncias, protestas y acusaciones.
Algo muy espectacular y sobre todo “llegador”, tendrán que presentar.

Usted, ¿Cuál es la inauguración que mejor recuerda?

NO SOLO EN QATAR

Aclaraciones a tiempo para evitar malos entendidos:

La acreditación que la FIFA te expide, como periodista, no te da derecho a grabar indiscriminadamente en la ciudad o ciudades sedes de los eventos.

La prohibición para grabar en determinados espacios no es exclusivamente asunto de musulmanes, árabes o qataríes. Por ejemplo, intenten hacer un enlace en vivo desde enfrente de la torre de rectoría y cuenten el tiempo antes de que alguna patrulla de Auxilio UNAM llegue a
impedírselo. O traten de hacerlo, sin un permiso previo, en Las Vegas Boulevard en la banqueta de cualquiera de los grandes hoteles. Les garantizo que, sin la autorización correspondiente, no duran 5 minutos antes de ser retirados por parte del personal de seguridad.

Así que, relájense un poco y no pretendan ver situaciones que suelen ser más comunes de lo que parecen. También un poco de adaptación a las leyes, reglas y costumbres locales, no sobra.

Tuiter: @Cesarmartinezmx / Insta: CesarmartinezOfi