Asegura gobierno que en CDMX hay garantías para manifestaciones libres y pacíficas

23, septiembre 2022

AIDA RAMÍREZ

Foto: Cuartoscuro

Ante el inicio, este jueves, de movilizaciones agresivas, a ocho años de que 43 estudiantes de la Escuela Normal RuralIsidro Burgos” de Ayotzinapa, desaparecieron de manera forzada, el gobierno capitalino aseguró que hay garantías para las manifestaciones libres y pacíficas.

Y es que, la víspera, frente a la Fiscalía General de la República si bien la manifestación fue pacífica, se acusó el que “un grupo muy pequeño de personas lanzó petardos en contra del inmueble y de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC)”.

En ese sentido, el secretario de Gobierno, Martí Batres Guadarrama aclaró que no se trató de un enfrentamiento, ya que no hubo manifestantes golpeados ni lastimados; sin embargo, resultaron heridos 13 policías, de los cuales 11 ameritaron traslado al hospital y seis ya fueron dados de alta.

Por ello, y ante la serie de actos y de movilizaciones que se esperarían este viernes frente al Campo Militar número 1 y para el lunes 26 de septiembre, fecha en que se cumplen ocho años de la desaparición de los normalistas, Batres Guadarrama señaló que la instrucción a los elementos de la SSC “es no caer en provocaciones ni reprimir a los manifestantes” y llamó a los manifestantes a que se conduzcan de manera pacífica.

“El lugar en el que más se respeta la libertad de manifestación, precisamente es la Ciudad de México, es donde más se ejerce este derecho de manifestación y hacemos un llamado a que la movilización sea pacífica, señalamos que no debe haber actos de violencia, esto desprestigia a los propios movimientos”, apuntó.

Con relación a los hechos registrados el pasado jueves, frente a las instalaciones de la Fiscalía General de la República, informó que la movilización y el mitin de padres de los estudiantes desaparecidos de la Escuela Normal de Ayotzinapa fue pacífica, no obstante, un grupo muy pequeño de personas llevó a cabo los actos de violencia en contra del inmueble y de elementos de la SSC.

No se trató de un enfrentamiento, en un enfrentamiento son dos fuerzas las que se confrontan, no fue esto lo que sucedió, sino que hubo violencia por parte de un grupo muy pequeño, muy localizado que se lanzó en contra de los policías; no fueron actos de violencia del conjunto de los manifestantes, de los 600 manifestantes, ya se había ido la gran mayoría de ellos cuando ocurrieron estos hechos”, aclaró.

El Secretario de Gobierno de la CDMX rechazó que los padres de los normalistas, “con quienes se tiene una comunicación permanente”, fueran quienes cometieron las agresiones, ya que ellos y el grueso de los manifestantes se han movilizado de forma pacífica, como ocurrió hace un año, el 26 de septiembre de 2021.

No son los padres de familia. Ellos se han manifestado de forma pacífica, o sea, no son los padres de familia de los normalistas desaparecidos, no es el grueso de los manifestantes, son grupos pequeños muy localizados y vamos hacer el análisis correspondiente, minucioso antes de hacer una aseveración”, dijo.

Reiteró que lo ocurrido frente a la FGR, en la Glorieta de Insurgentes, no dejó manifestantes lesionados ni golpeados, sino que todas las agresiones fueron contra policías de la  Ciudad de México que dejó como saldo 13 elementos heridos.

“No fueron actos de violencia del conjunto de los manifestantes, de los 600 manifestantes, ya se había ido la gran mayoría de ellos cuando ocurrieron estos hechos. Y, este pequeño grupo de personas fue quien agredió a los policías, no hubo manifestantes golpeados, no hubo manifestantes lastimados, fueron solamente los policías los que fueron lastimados, ninguno gravemente por fortuna, fueron 13 policías que fueron agredidos”, dijo.

Este mismo viernes, frente al Campo Militar número 1-A, estudiantes embozados se manifestaron hacia el mediodía y haciendo caso omiso a las peticiones del gobierno local, nuevamente se observaron agresiones hacia las instalaciones al hacer pintas, arrojar piedras y petardos, pero desde dentro se respondió con chorros de agua.

Lo anterior, luego de que padres de los 43 estudiantes desaparecidos exigieran el esclarecimiento de la responsabilidad de militares en la desaparición de los jóvenes, hace casi ocho años, en Iguala, Guerrero.