MARTÍN AVILÉS
Foto: MLB
La carretera I-45 es un espejo donde se reflejan dos lados de una misma moneda. Son 384 kilómetros de distancia que separan a dos ciudades tan similares como antagonistas. Houston y Dallas son hermanos y rivales como Caín y Abel; y la crónica de un fratricidio anunciado está por perpetrarse en el diamante.
Antes de que los Houston Astros se unieran a la Liga Americana, el ganador de la serie anual entre ligas con los Texas Rangers recibía la Bota de Plata, una condecoración simbólica que valdrá casi nada en comparación con lo que está en juego a partir de este domingo. La Serie de Campeonato de la Liga Americana, contará para mucho más, tanto como el honor de dos vecinos del mismo barrio.
“Son dos grandes equipos de Texas. La emoción es muy grande, tenemos la batalla de 45, para ver quién es el campeón del 45 freeway”, dice a Ovaciones, Jericho Reyna, un ciudadano de Space City que sabe de la relevancia de este enfrentamiento.
La Serie de Campeonato de la Liga Americana entre los Astros y los Rangers comenzará con el Juego 1 en Minute Maid Park de Houston. Los Astros y los Rangers terminaron empatados en la clasificación de la temporada regular, pero Houston se llevó el título de la División Oeste de la Liga Americana mediante desempate.
Eso significa que disfrutaron de un descanso en la primera ronda antes de derrotar a los Minnesota Twins en cuatro juegos en la ALDS para llegar aquí. Mientras tanto, los Rangers barrieron a los Rays en dos juegos en la Serie Wild Card y luego barrieron a los Orioles en tres juegos. Y así llegó la hora de la verdad en el estado que colinda con el norte de México.
“Esta rivalidad entre Rangers y Astros es el clásico de Texas. Hay que darle con todo, ya nos toca (a los Rangers). Esta rivalidad, como estamos a tres horas y media de distancia, hay mucha gente, por la rivalidad, hay esperanza de que ganemos y que en seis partidos ganar la serie”, comenta Isaac Salas, ciudadano de Dallas y aficionado de los Rangers.
Pero la rivalidad entre ambas ciudades se intensificó en la década de 1970, cuando el auge de la industria petrolera llevó a Houston a nuevos picos de riqueza y poder, mientras Dallas, durante mucho tiempo la más próspera de las dos ciudades, observaba con disgusto.
Rangers aventaja el emparejamiento entre ambos por marca de 134-132, pero en la época reciente, el dominio de Astros en MLB se ha trasladado al Clásico de la Bota de Plata. Ahora, los campeones reinantes Astros participan en su séptima Serie de Campeonato de la Liga Americana consecutiva, mientras que Texas está aquí por primera vez desde 2011.
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“Como fanático de los Astros y también como hemos ganado, somos campeones, la emoción es muy grande para este domingo. Es un juego que tomamos bien serio, la emoción aquí en Houston es muy grande”, dice Reyna.
Y es que, durante la temporada regular, los Astros ganaron nueve de 13 encuentros cara a cara con los Rangers y los superaron por pizarra total de 93-74 en esos encuentros. Aunque, si bien ambos equipos tuvieron récords de 90-72, los Rangers tuvieron un diferencial de carreras superior con más 165 frente a más129 de Houston. Por lo que las disputa del banderín del nuevo circuito será una guerra de pronósticos reservados.
“Como fanático de los Astros, ahorita la emoción y energía es muy grande porque es la primera vez que los dos equipos del estado de Texas van a jugar en postemporada. Es algo muy grande, todos nos estamos preparando para el juego del domingo”, puntualiza Jericho Reyna.
