GUSTAVO MARES / EFE

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Después de agenciarse con gran categoría el Abierto de los Estados Unidos, último Grand Slam de la temporada tenística, y afianzarse como el número uno del deporte blanco a sus 19 años de edad, el español Carlos Alcaraz asegura que todavía no registra lo que logró en Nueva York. Aún así, confía en que podrá ganar más torneos de los considerados ‘Grandes’.

En la cosmopolita ciudad estadunidense de Nueva York, el joven tenista murciano platicó sobre el sueño que acarició desde su más tierna infancia, ‘ser el número uno del tenis mundial’, lo que logró luego de imponerse en la final estadunidense al noruego Casper Ruud.

Después del día grande, el hispano reconoció que por fin pudo tomar un descanso: ‘He podido descansar, llevaba unos días que he estado durmiendo poco y no he podido descansar lo que me gustaría. Obviamente muchas emociones, sinceramente todavía no asimilo lo que hecho ni la magnitud que tiene’.

Reconoció que no pensó alcanzar este objetivo a tan corta edad: ‘Sinceramente no me hubiera imaginado que hubiera llegado a ser el número uno del mundo más joven de la historia, es increíble, es algo con lo que he soñado desde que empecé a jugar al tenis y es algo por lo que he trabajado mucho para llegar hasta aquí. A la vez, sí que me sorprende’.

También se dio tiempo para hablar sobre su grito ‘Estoy hecho un toro’, tras salvar una bola de partido en cuartos contra Jannik Sinner, hecho que marcó un momento clave de su torneo. ‘Fue algo del momento, que me salió de dentro, me salió solo en ese momento. Sí que es verdad que los mensajes positivos en un momento tan importante son clave y en un momento así, que fue en el cuarto set, después de un partido tan exigente, tan largo, decirte que estás bien, que estás para aguantar más, es positivo, muy positivo para ti. Saber que vas a aguantar más tiempo, más puntos largos. Es algo que me salió de dentro. Soy un chico eufórico que le salen cosas muy de dentro’, aseveró.

Confeso que tanto él como su entrenador, Juan Carlos Ferrero, basan el éxito en la exigencia del trabajo diario. ‘Los dos somos exigentes, yo conmigo mismo y él para mí. Te diría que él es más exigente, lo es en todo, en la pista y fuera de pista. Ahora mismo, el desafío más complicado ahora mismo es mantener esa presión de jugar como número uno, como ganador de ‘Grand Slam’, creo que va a ser complicado, pero vamos a mostrar serenidad en ese aspecto, vamos a intentar mostrar lo que vengo haciendo y disfrutar como lo vengo haciendo. Ya veremos qué pasa, pero el objetivo es mantenerme’.

También habló sobre lo que se requiere para alcanzar las alturas de tenistas como Rafael Nadal, el suizo Roger Federer y el serbio Novak Djokovic. ‘Constancia. El ser capaces de mantenerse constantes durante 20 años ganándolo todo, peleando por el número uno. Eso es lo que me han transmitido, es lo que yo quiero. Ser como ellos, y ser constante’.

Sobre el trabajo mental que mostró en EU, mencionó: ‘He trabajado bastante, sí que es verdad que a veces no tienes tanto tiempo como para tener muchas charlas, pero sí que he trabajado muy bien’.