JOSÉ ANDRÉS DÍAZ
Foto: Luis Garduño | ESTO
La violencia se hizo presente una vez más en el fútbol mexicano. América venció 2-0 (4-2 en el global) a León en el Estadio Azteca y avanzó a semifinales, pero hubo pelea y golpes entre aficionados de ambos equipos ya en la parte final del encuentro.
En la parte alta del inmueble, seguidores de ambos equipos, se enfrentaron directamente luego de que los esmeralda se sintieran perjudicados por el arbitraje y los azulcrema se llevaran el pase; la policía no intervino y hasta una hielera voló impactando a un agresor.
Ya en cuanto al juego, con un penal polémico que convirtió Julián Quiñones a lo Panenka al 61′, más otro tanto de Henry Martín en lo último del encuentro, fue como el líder del torneo en la fase regular, pudo derrotar a los esmeraldas.
Justo la polémica se dividió en dos partes en la jugada que derivó en el penal para las Águilas. Primero, porque León alegó que Alejandro Zendejas le cometió falta a José Rodríguez; y después, porque los esmeraldas se quejaron de que no fue falta sobre Henry Martín dentro del área.
La obligación que tenía América para este juego, no solo era salir victorioso con el pase a Semifinales, sino demostrar que en el Estadio Azteca se haría un equipo muy fuerte en Liguilla, tal y como su entrenador André Jardine, lo tenía calculado.
Pero algo le pasa a las Águilas cada vez que juega en el Coloso de Santa Úrsula en la Fiesta Grande, porque pasada la euforia de los 15 minutos de iniciado el juego, León fue sintiéndose mejor en el campo y, de hecho, a ser superior a los azulcrema en cuanto a volúmen de juego, distribución del esférico, toque y por su puesto peligrosidad.
A esta Fiera no le comieron las prisas en el primer tiempo, porque no se mostró como un equipo desesperado, ansioso de ir hacia adelante, sino todo lo contrario: fue poco a poco armando su juego, tocando la pelota y apagando cualquier intención azulcrema al ataque.
LEE ADEMÁS: Alabama vence a Georgia, número uno del ranking, para ganar el campeonato de la SEC
Está muy claro que Nicolás Larcamón tiene muy bien definido cómo quiere que sus Panzas Verdes jueguen, y más con un referente en ataque como es el uruguayo Federico Viñas.
Vaya ganas las que se le vieron al charrúa en este encuentro, tanto porque estaba en juego el pase a semifinales, como también porque la serie era ante su ex equipo, del cual salió no de la mejor manera.
Y justo Viñas estuvo muy cerca de abrir el marcador en la primera parte, ya que apenas pasado el umbral de los 25 minutos, en una jugada al ataque, Federico fungió como poste en el centro del campo, controló el esférico y se dio la media vuelta para iniciar el ataque esmeralda.
Viñas tuvo para ceder el pase a alguno de sus compañeros que iban por los costados, pero la quiso hacer solo y sacó un riflazo lleno de potencia, que venció al arquero Luis Malagón; sin embargo, se estrelló en el poste y la zozobra se apoderó del Estadio Azteca, ya que la mayoría era afición azulcrema, la cual gritó de alivio porque el gol del rival era inminente.
En la siguiente jugada, otra vez León avisó que estaba presente en el Azteca; esta vez a través de Fidel Ambriz que sacó un disparo de media distancia, el cual apenas se fue arriba de la portería del arquero Malagón.
En la segunda mitad fue cuando vino la polémica que empañó el pase azulcrema. Pasados los 60 minutos de juego y con el marcador aún sin anotaciones, León perdió una pelota en medio campo y América se enfiló al ataque.
En esa acción, Henry Martín sintió un empujón dentro del área y cayó al césped, por lo que el árbitro Fernando Guerrero no dudó en marcar la pena máxima.
Los jugadores esmeraldas se le fueron encima al “Cantante”, tanto porque consideraron que el Capitán de las Águilas exageró el contacto, como también porque reclamaron la falta en el centro del campo que derivó en el contragolpe azulcrema.
La cabina de Videoarbitraje no le hizo ningún llamado a Fernando Guerrero para que revisara alguna de las dos acciones, por lo que el penal procedió y Julián Quiñones se encargó de cobrarlo.
Al 61′, el seleccionado mexicano, cobró la pena máxima a lo Panenka para engañar al arquero Rodolfo Cota y así poner el 1-0 para el América, 3-2 en el global a favor de los azulcrema.
Los Panzas Verdes se sintieron perjudicados por el silbante y le continuaron reclamando, sin que ninguna de las protestas surtiera efecto, con lo que el gol subió al marcador.
El gol le dio mucha calma a un América y su afición que se estaban poniendo nerviosos, porque los visitantes solo necesitaban un gol para avanzar siempre y cuando no recibieran una anotación.
Pasado el gol, André Jardine metió cambios defensivos y sabedor de que su rival necesitaba marcar dos goles, los últimos 15 minutos del encuentro se enfocó en defender su gol de ventaja y cazar a la Fiera en algún contragolpe.
Ya en lo último, del encuentro apareció el Capitán Henry Martín para poner el 2-0 y 4-2 en el global con lo que se selló el pase a las semifinales, pero también que la violencia se hiciera presente en el Estadio Azteca; tanto que ha buscado la Liga MX erradicarla, pero esta vez y en Liguilla una vez más se hizo presente.
América espera rival en las semifinales, en las cuales primero visitará y después recibirá el próximo fin de semana en la cancha del Estadio Azteca, en busca de avanzar a la tan ansiada Final de la Liga MX, misma que se les ha negado desde hace el Apertura 2019, cuando la perdieron ante Rayados como locales.
Polémica en el Azteca; dudoso penal sobre Henry Martín y Quiñones lo cobró a lo Panenka
Esa narrativa de que que al América siempre le ayudan con el arbitraje, tuvo la noche de este sábado, otro capitulo más para nutrirse, por un penal polémico que fue marcado a favor de las Águilas.
Habían pasado 60 minutos del encuentro, el cual se mantenía 0-0. En una jugada en medio del campo, León perdió la pelota y América se enfiló al ataque.
En la entrada del área, Henry Martín apenas sintió un empujón y se dejó caer, por lo que el árbitro Fernando Guerrero no dudó y marcó la pena máxima.
De inmediato, los jugadores esmeraldas se le fueron encima al “Cantante”, tanto porque consideraron que no hubo infracción, como también porque un jugador leonés se quedó tirado en el centro del campo, reclamando una infracción.
Sin embargo, la pena máxima fue validada ya que desde el VAR no hubo ningún llamado para el árbitro central. Julián Quiñones se encargó de cobrarlo a lo Panenka, para al 61′, vencer al arquero Rodolfo Cota.
Decía André Jardine, técnico americanista, que “hay quienes siempre piensan que ayudan al América”; y esta noche, ahí quedó para el análisis la jugada con la cual los azulcrema destrabaron un juego que se les estaba poniendo bastante complicado.
¡Avisó León y se salvó América! Federico Viñas casi anota pero reventó el poste
La Fiera vino con todo al Estadio Azteca y casi se adelanta en el juego de Vuelta ante el América. Pasaron 25 minutos para que el conjunto esmeralda se acercara con peligro al arco de Luis Malagón, pero vaya que lo hizo fuerte.
En una descolgada en contragolpe, el ex americanista, Federico Viñas, controló el esférico en el centro del campo, a pura velocidad dejó tirado al defensor azulcrema, quien ya no pudo hacer nada para detenerlo.
El uruguayo tenía para pasarla hacia los lados a dos compañeros que venían con él en la jugada, pero decidió hacerla él solo. En tres cuartos de cancha, zacó un potente disparo que ya había vencido al arquero americanista.
LEE ADEMÁS: Brandon Moreno peleará en la CDMX ante Amir Albazi
Pero el poste le dijo que no a Viñas, porque el esférico se estrelló en él, al tiempo de que se escuchó un alarido tremendo en el Estadio Azteca, entre susto y alivio, porque la gran mayoría de los aficionados presentes son americanistas.
En la siguiente jugada, León tuvo otra muy clara al ataque, esta vez por medio de Fidel Ambriz, quien sacó un disparo que apenas se fue arriba de la portería de Malagón.
Posteriormente, en un contragolpe de los esmeraldas y luego de un tiro de esquina americanista, Federico Viñas se enfilaba solo de nueva cuenta, pero alargó demasiado la bola y el arquero azulcrema salió a tiempo para evitar el tiro.
