AIDA RAMÍREZ

Foto: Cuartoscuro

El Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó el crecimiento de México para este año, al considerar 3.2%, lo que significa 0.6% más respecto a su anterior consideración de 2.6 por ciento en julio pasado.

Lo anterior, dijo, gracias a la recuperación postpandemia por Covid-19 que se está afianzando en la construcción y los servicios, mientras la economía continúa beneficiándose de la demanda estadounidense.

No obstante, siendo más específico, el FMI consideró que el mejor panorama deriva de la resistencia del mercado doméstico apuntalado por las remesas, una inflación que desacelera y el efecto de mayores inversiones públicas y privadas, explicó la subdirectora de Investigación Económica en el FMI, Petya Koaeva.

Al presentar la actualización de sus Perspectivas de la Economía Mundial, señaló que México es uno de los “spotlights” en el panorama económico mundial de divergencias, por lo que además no dudó en asegurar que México será de los países que se verán beneficiados por el nearshoring.

En tanto que, para el 2024, el organismo internacional considera que la economía mexicana también se verá beneficiada pues se estima un crecimiento de 2.1% que, si bien muestra una desaceleración que podría reflejar el impacto de una actividad más moderada en Estados Unidos, significa 0.6% más respecto del anterior pronóstico.

“Sin duda será determinante el impulso que planea otorgar el país con la política fiscal expansiva prevista para 2024 por las autoridades”, aseguró Koaeva.

Consideró que todavía no es tiempo para poder identificar si el flujo de inversiones productivas que se ha observado en México es resultado de la relocalización de empresas que buscan acercarse al mercado final; “pero es verdad que México está bien orientado para ser de los grandes beneficiados en un contexto donde esperamos un aterrizaje suave para Estados Unidos”, dijo.

Las inversiones y remesas seguirán fluyendo, ayudando a fortalecer la resistencia de la economía mexicana.

Al mismo tiempo, la funcionaria del FMI consideró que la postura que ha mantenido Banco de México (Banxico) para enfrentar a la inflación “es la adecuada”.

Recordó que aún sin incrementar la tasa nominal, la política se mantiene restrictiva al bajar la inflación y las expectativas.

Según las previsiones del estudio del FMI se estima que la inflación registrará este año una variación de 5.5% anual y que el próximo año se conseguirá una moderación que llevará al Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) a registrar una variación de 3.8 por ciento anual.

De esta forma, México es uno de los países que, junto con Brasil, observó en el reciente análisis una expansión más acelerada lo que beneficiará a América Latina y El Caribe, de la que se elevó su estimación de crecimiento en 2023 a 2.3% desde 1.9% considerado en julio anterior.

Las principales economías regionales que se espera experimenten una contracción este año son la de Argentina, con una estimación de crecimiento del -2.5%, y Chile con un -0.5 por ciento.