POR AIDA RAMÍREZ
BBVA México decidió modificar su estimado de crecimiento de la economía mexicana para el 2021 y para el 2022, luego de los resultados que se han dado a conocer en los últimos días, por lo que para el año que recién concluyó se modificó de 6.0 por ciento a 5.3 por ciento, por lo que México estaría entrando técnicamente, en un periodo de recesión o estancamiento de la economía, tras presentar dos trimestres con crecimiento negativo.
Si bien México no tiene una definición técnica de recesión, en Estados Unidos se define tras dos caídas trimestrales consecutivas, advirtió Carlos Serrano Herrera, economista en jefe de BBVA México, por lo que agregó que: “si nos ceñimos a esa definición, creemos que hay una probabilidad muy importante de que el país haya entrado en una recesión la segunda mitad del año”.
Para 2022, la revisión se hizo desde 3.2 por ciento que se estimó en el último tramo del año anterior, a 2.2 por ciento, ante los cuellos de botella que aun se viven en varios sectores manufactureros ante la falta de insumos, la inflación y menor consumo interno y los incrementos de contagios por Ómicron.
En ese sentido, señaló que el consumo en México cayó 0.4 por ciento anual en el tercer trimestre y apenas alcanzó un crecimiento de 3.1 por ciento en los últimos tres meses; en tanto que la producción industrial fue de -0.1 por ciento anual en noviembre en medio de los cuellos de botella mundiales, y la industria automotriz mexicana opera solo al 60 por ciento de su capacidad; pero además, alertó que la inversión sigue 15 por ciento por debajo de los niveles prepandemia o de 2019.
“Aún no se recuperan los niveles prepandemmia, el crecimiento es incompleto por la incertidumbre generada en inversiones nacionales y extranjeras. La inversión ya caía en nuestro país antes de que viniera la crisis de la pandemia y en nuestra opinión, esto puede explicarse por la incertidumbre que han generado algunas medidas de política económica”, dijo Serrano.
Señaló que México continúa siendo un país con crecimiento lento en la región, al compararse con CHile, Agrentina, Colombia, Perú y Brasil, pero reconoció la política fiscal prudente y más conservadora de lo que ese esperaba en esta administración, por lo que no observa que México pueda perder el grado de inversión.
