Bosque de Chapultepec entre los sitios más antiguos de la Cuenca de México tras descubrimiento

17, agosto 2022

LILLIAN REYES

Foto: Cortesía Cultura

Por más de tres mil años, a menos de un metro de la superficie que cientos de personas recorren a diario, se mantuvo oculta una capa de materiales, compuesta en su mayoría por restos cerámicos de vasijas y figurillas de formas humanas, algunas apenas esbozadas, vestigios que han permitido inscribir al Bosque de Chapultepec entre los sitios más antiguos de la Cuenca de México, duplicando así la temporalidad conocida para este espacio, hasta ahora.

El descubrimiento deriva de los proyectos arqueológicos con los que la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), acompaña los trabajos de infraestructura del proyecto Chapultepec, Naturaleza y Cultura, sobre todo de los desarrollados en la segunda sección, donde estará el Centro de Cultura Ambiental (CCA).

La coordinadora de estas labores arqueológicas, María de Lourdes López Camacho, detalla que el contexto del periodo Preclásico Medio (1200-600 a.C.), fechamiento estimado por la tipología cerámica presente en el depósito, se concentró en un área aproximada de 38 por 24 metros, de la cual solo se excavó 16%, una proporción modesta, pero trascendental en su contenido.

La capa de materiales se localizó en las inmediaciones de la fuente de Xochipilli y la avenida de los Compositores, a 700 metros de donde, en 2018, se encontró un caserío contemporáneo al auge de Teotihuacan. Aquel descubrimiento de viviendas ocupadas mil 500 años atrás, entre 225 y 550 d.C., representó por cuatro años la ocupación más temprana del Bosque de Chapultepec.

No obstante, la reciente detección de esta concentración de materiales del periodo Preclásico Medio (1200 – 600 a.C.) ha duplicado la temporalidad del asentamiento humano en esta área, elevándola a más de tres milenios.

“¿Qué es lo importante de este hallazgo? Que son las evidencias más antiguas encontradas, hasta el momento, en el Bosque de Chapultepec. Es sorprendente pensar cuántas generaciones debieron pasar por aquí en más de tres mil años y, cómo, a pesar de los cambios en el entorno, estos testimonios se mantuvieron ocultos, solo a un metro por debajo de nuestros pies.

“Asimismo, Chapultepec no figuraba en el mapa del periodo Preclásico o Formativo de la Cuenca de México donde, hacia 1200 a.C., aparecieron asentamientos preurbanos con mayor jerarquía, de los cuales se conocen Tlapacoya-Zohapilco, Tlatilco, Coapexco y un sitio que, probablemente, está bajo la lava del Pedregal, localizados hacia el sureste del Estado de México, al noroeste y sur de la Ciudad de México, no tan al poniente de la cuenca”, sostiene la directora del proyecto “Cerro, Bosque y Castillo de Chapultepec”.

A través de esta iniciativa de investigación vigente, la cual derivó en la declaratoria del Bosque de Chapultepec como zona arqueológica, es que el INAH, a través de la Dirección de Salvamento Arqueológico (DSA) y con el apoyo del Museo Nacional de Historia (MNH), supervisa todo tipo de obra que se realiza en la poligonal de protección.