POR RITA MAGAÑA

En México se estima que 18 por ciento de la población urbana en edad productiva, de 15 a 64 años, sufre algún tipo de trastorno, como ansiedad, depresión o fobia, lo más preocupante es el incremento en el número de suicidios que van de 2 mil 603 en 1994 a 7 mil 896 registrados en 2020, según datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi).

Así lo destacó la senadora del PT, Cora Cecilia Pinedo Alonso, quien subrayó que la salud mental determina en gran medida la salud física, incide en el desempeño y entorno laboral que permite que las personas exploten de forma positiva sus talentos y capacidades, incrementando la productividad.

En este sentido, señaló la necesidad de atender y prevenir factores de riesgo psicosocial, violencia laboral y promover un entorno organizacional favorable en los centros de trabajo.

Por ello, consideró necesario incorporar el síndrome de desgaste ocupacional en la Ley General de Salud y en la Ley Federal del Trabajo, como parte de la prevención, orientación, control y vigilancia de los elementos y efectos nocivos en materia de salud mental en el ámbito laboral.

También, dijo, se podrá atender y prevenir los factores de riesgo psicosocial, violencia laboral y promover un entorno organizacional favorable en los centros de trabajo.

En entrevista con Ovaciones, Pinedo Alonso explicó que el síndrome de desgaste ocupacional, también conocido como Síndrome Burnout, genera angustia, agotamiento emocional, trastornos en los ritmos de alimentación, actividad física y descanso.

Además, señaló que el estrés laboral prolongado está asociado a diferentes tipos de afecciones crónicas, entre ellas enfermedades cardiovasculares y reumáticas y trastornos psicológicos. 

“El día de hoy el Sistema de Atención de Salud Mental en México carece de una política integral e insuficientes recursos, pese a la alta prevalencia, sólo una pequeña proporción de las personas con problemas de salud mental recibe tratamiento, es decir, apenas 17.7 por ciento”, afirmó.

Además, agregó que México está considerado como uno de los países con más fatiga por estrés laboral, pues al menos 75 por ciento de personas trabajadoras sufren esta condición, según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), al superar los niveles de otros países, como China, con 73 por ciento, y Estados Unidos, con 59 por ciento.

Pinedo Alonso resaltó el hecho de que se debe preocuparse por la salud mental de las y los trabajadores, promover relaciones laborales sanas y funcionales a través de los instrumentos legales.

La legisladora por Nayarit enfatizó que los centros de trabajo necesitan generar conciencia social, jurídica y humana y así evitar cualquier daño o deterioro en la salud de los colaboradores.

Afirmó que es fundamental encontrar la forma de cuidar a los trabajadores en el marco jurídico correcto, permitiendo que las negociaciones obrero-patronales sigan funcionando y den cumplimiento a las normas.

Especialmente, precisó, en los centros de trabajo contribuyan con el desarrollo integral de sus miembros para que de esta manera, los éxitos profesionales también formen parte del crecimiento personal.

La legisladora del PT informó que este año entró en vigor la nueva Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) de la Organización Mundial de la Salud, en la que se incluye al Burnout, por lo que es necesario que México lo considere como un padecimiento laboral.