-En la casa y la oficina, tenga usted Vitacilina. ¡Ah, qué buena medicina! Andrés Manuel López Obrador cerró así su conferencia en Palacio Nacional ayer. Con sarcasmo, con ironía. Recordando el comercial de la famosa pomada que alivia el ardor por quemaduras de sol, por objetos calientes, por irritación y hasta por salpullidos causados por
¡Ah, qué buena medicina!
-En la casa y la oficina, tenga usted Vitacilina. ¡Ah, qué buena medicina! Andrés Manuel López Obrador cerró así su conferencia en Palacio Nacional ayer. Con sarcasmo, con ironía. Recordando el comercial de la famosa pomada que alivia el ardor por quemaduras de sol, por objetos calientes, por irritación y hasta por salpullidos causados por